L D (EFE) Los admiradores del autor de "Los pilares de la tierra" tuvieron que esperar largas colas para lograr la firma, ya que los más madrugadores comenzaron a hacer cola sobre las 06,00 de la mañana a las puertas del recinto.
Cerca de las 10.30 horas, ya eran 400 las personas que estaban esperando por la rúbrica del escritor, que finalmente logró estampar su firma en 2.050 libros, según cifras proporcionadas por parte de la editorial Plaza & Janes, lo que implica que ha batido su "propio récord", según las propias palabras del literato.
Cuando el escritor llegó, a las 11.15 horas de esta mañana, más de 500 personas aguardaban su presencia. Desde entonces Ken Follet no paró de firmar. Eso sí, solo ponía su nombre. No tenía tiempo para dedicatorias ni para fechas. Eso desilusionó, como es lógico, a los más madrugadores, que esperaban algo más personalizado.
Éxito de público
Los primeros en llegar a la cola fueron un matrimonio de León y sus hijos, que confesaron haberse levantado a las tres de la madrugada para conseguir la firma del escritor, que al percatarse de la situación, bromeó asegurando que el también se había levantado a la misma hora para coger el vuelo y llegar a tiempo al evento. María, otra de las primeras personas que estaba en la fila esperando, comentó que acababa de empezar a leerlo y, por lo que había comprobado, "era buenísimo igual que Los Pilares de la Tierra".
Por otro lado, Ione subrayó que Follet "atrae a mucha gente por la publicidad que se le da" así como porque todas sus noveles contienen "una historia entretenida con puntos fuertes de narrativa". María y Bernardino, un matrimonio de León, querían ser los primeros y lo lograron. No les importó levantarse a las tres de la mañana en su ciudad y viajar hasta Madrid con tal de tener la firma de su escritor predilecto, en el caso de ella, y uno de sus preferidos, en el él."Los Pilares de la tierra es una novela que me ha marcado", decía María, que todavía no ha terminado la nueva novela de Follet, pero que le está "encantando".
Entre los más madrugadores había personas que se desplazaban desde grandes distancias tras duras jornadas de trabajo: casos como Fernando, que acudió a la Feria del libro a las siete de la mañana, nada más salir de trabajar, al igual que que Bruno, cuya empresa se encuentra en Fuenlabrada, a las afueras de la capital.
Como la expectación estaba garantizada, el grupo Random House montó una carpa especial en el recinto de la Feria para que el escritor británico pudiera estampar sus firmas a gusto. El exterior de la carpa estaba decorado con fotos gigantescas de Ken Follet y su nueva novela, donde se recordaba que "Un mundo sin fin" es la continuación de "Los Pilares de la Tierra".
Entre los más madrugadores había personas que se desplazaban desde grandes distancias tras duras jornadas de trabajo: casos como Fernando, que acudió a la Feria del libro a las siete de la mañana, nada más salir de trabajar, al igual que que Bruno, cuya empresa se encuentra en Fuenlabrada, a las afueras de la capital.
Como la expectación estaba garantizada, el grupo Random House montó una carpa especial en el recinto de la Feria para que el escritor británico pudiera estampar sus firmas a gusto. El exterior de la carpa estaba decorado con fotos gigantescas de Ken Follet y su nueva novela, donde se recordaba que "Un mundo sin fin" es la continuación de "Los Pilares de la Tierra".