(Libertad Digital) España debía echar el telón a la fase de grupos manteniendo su identidad pese a cambiar la cara. Como ya hiciera en el último Mundial, Luis Aragonés dio la oportunidad a los suplentes y evitó riesgos innecesarios de los titulares. La actual campeona de Europa medía el nivel de 'los otros'. Salvo Xabi Alonso, nadie brilló, poniéndose de relieve una distancia abismal entre los titulares y los suplentes. En cuatro días, Italia examinará a la verdadera España. A la España de Villa y Torres, la que enamoró con su juego en el estreno ante Rusia y se agarró a la fortuna y la épica frente a Suecia.
El duelo de Salzburgo ante los griegos se jugaba sin la tensión necesaria de una Eurocopa. El orgullo del conjunto heleno, que no quería marcharse de vacío de la competición, podía a la calidad de los españoles. Iniesta estaba obligado a mejorar y, junto a Xabi Alonso, protagonizó lo poco salvable del primer tiempo. Los suplentes demostraban su rol. Le pusieron ganas, pero poco más, ante una selección griega que salió con todo, solventando las bajas por lesión de Seitaridis y del goleador Gekas. Las acciones que inventaba Iniesta morían en las botas de Dani Güiza. El jerezano empezó desenchufado. Tenía ansias por marcar, pero le faltaba el ritmo necesario en un goleador. Así, las ocasiones de España se basaron en peligrosos disparos de Xabi Alonso (ms.23, 30 29 y 37). El jugador guipuzcoano del Liverpool rozó el gol en un gesto técnico de calidad, lanzando desde el centro del campo al ver adelantado a Nikopolidis, pero la pelota salió fuera por poco
A sus 36 años, el portero griego fue el gran protagonista. Era su despedida de la selección helena. Jugaba su partido 90 y representa el fin de un ciclo de un equipo que tocó el cielo en la última Eurocopa, en Portugal. Grecia contrarrestó con coraje su falta de calidad y sólo creó en acciones a balón parado, en las que había incidido Luis Aragonés. Así llegó el gol inapelable de Charisteas. El 'nueve' griego ya marcó ante España en Portugal y esta vez, con Luis Aragonés al frente, ha vuelto a lograr un tanto ante la 'Roja'. Remató con potencia de cabeza un centro medido de Karagounis. Imparable para Reina. España aún protestaba un posible penalti sobre Iniesta cuando se dirigía al vestuario, donde Luis tenía consignas urgentes que comunicar. Había que chutar más a puerta y olvidar el toque de calidad en los últimos metros, que sólo bordó Iniesta. Cesc debía aparecer con más peligro.
Desde la grada se pedía coraje, pero no era ese el problema. El 4-1-3-2 acumuló jugadores del mismo corte en el centro del campo y la isla de Torres pasaba a ser la de Güiza, que con el paso de los minutos empezó a cobrar protagonismo. Xabi Alonso, mientras tanto, seguía a lo suyo. Un lanzamiento suyo desde 30 metros se estrelló en la cruceta (m.53) y hacía despertar a España. Era el cuarto aviso que mandaba el tolosarra. Grecia reculaba cada vez más metros y la entrada de Cazorla en juego concedió más desborde. Andaba mascando la reacción España cuando un pase picado de Cesc lo mató Dani Güiza con la cabeza para que De la Red, llegando desde atrás, soltase un derechazo tan potente que doblaba la mano de Nikopolidis.
El empate abrió el encuentro. Entró Antzas, que también cerraba su ciclo en la selección helena, y Grecia comenzó a lanzar contragolpes. El primero de ellos acabó en un disparo de Charisteas al palo, casi sin ángulo. Pero fue España la que merecía el triunfo. Y a base de tesón conseguiría derribar el muro griego. La primera oportunidad la tuvo Güiza tras un rechace, pero chutó cruzado rozando el palo. Repitió De la Red, con un nuevo chut con la derecha que salió fuero. Y Sergio García la picó a salida de Nikopolidis, pero no encontró puerta. Los quince minutos finales hacían olvidar la imagen inicial. Y el acoso acabó premiando a Dani Güiza, que batió al guardameta heleno al cabecear un preciso centro de Sergio García. El 'pichichi' de Primera División acabó con su desacierto con un cabezazo, a pase de Sergio García, y España volvió a ganar sobre la hora. Regresó el 'arquero' para engordar los números de Luis cerca de su adiós.
La selección española no pierde desde el 15 de noviembre de 2006, iguala un récord con nueve triunfos consecutivos y empieza a mirar a la temida Italia, que llega junto a los conocidos fantasmas de cuartos y con el recuerdo del codazo de Tassotti a Luis Enrique aún presente. De eso han pasado catorce años, pero la 'Roja' acude a la cita del próximo domingo con ganas de 'vendetta'. España, como siempre, es favorita, pero los números y la historia dicen otra cosa bien distinta.
Ficha técnica del partido
Grecia, 1: Nikopolidis; Vintra, Kyrgiakos (Antzas, m.62), Dellas, Spiropoulos; Basinas, Karagounis (Tziolis, m.73), Katsouranis, Amanatidis; Charisteas y Salpingidis (Giannakopoulos, m.85)
España, 2: Reina; Arbeloa, Albiol, Juanito, Fernando Navarro; Xabi Alonso; Cesc, De la Red, Iniesta (Cazorla, m.57); Sergio García y Güiza
Goles: 1-0, m.41: Charisteas; 1-1, m.61: De la Red; 1-2, m.87: Güiza
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a los griegos Karagounis (m.33), Basinas (m.71) y Vintra (m.90) y a los españoles Güiza (m.40) y Arbeloa (m.44)
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera y última jornada del Grupo D de la Eurocopa 2008 disputado en el estadio Wals-Siezenheim de Salzburgo ante la presencia de 30.500 aficionados. Estuvieron en el palco de honor Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte; Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), y Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF)