L D (EFE) Ibarretxe ha dicho desconocer qué pasará el 27 de junio (día del pleno parlamentario que debatirá el proyecto de Ley), "ni el 25 de octubre", fecha prevista en la hoja de ruta para la celebración de la consulta, porque "no tengo una bola de cristal". Pero, "lo que sí sé es que hemos abierto la puerta del derecho a decidir del pueblo vasco y esa puerta ya no se va volver a cerrar", ha sentenciado.
Sin embargo, Ibarretxe ha dicho que se le hace "muy difícil pensar que un parlamentario vasco vaya a votar en contra" de preguntar a los ciudadanos. En este sentido, ha considerado como "excusa" para justificar ciertas posiciones, la crítica de que el proyecto de consulta no se haya sido enmendar o debatir ampliamente en el Parlamento ya que llega cerrado para su votación en sesión plenaria, a lo que Ibarretxe ha respondido que "llevamos veinticinco años debatiendo esto".
Además, si el proyecto no sale adelante, tendrá que ser "la sociedad vasca quien valore en su momento por qué y de qué manera han ocurrido las cosas" y se ha mostrado convencido de que los vascos "saben premiar a quien lo intenta y a quien arriesga".
Ibarretxe ha destacado también la necesidad de que en el proceso de diálogo entre partidos para avanzar hacia la normalización "estén todas las formaciones" políticas vascas, aunque se hayan iniciado los procesos judiciales tendentes a ilegalizar a las formaciones que representan a la izquierda abertzale.
Así, ha recalcado ese compromiso y ha dicho que "yo he mantenido conversaciones con todas las fuerzas políticas, hasta tal punto que estoy procesado penalmente por hablar con la izquierda abertzale; no por decir que es necesario hablar con todos para construir una solución, sino por hacerlo".
Ante esas conversaciones, "la gran aportación de ETA al nuevo momento político es decir que la violencia se ha acabado para siempre y, a partir de ahí, establecer un proceso de negociación para el fin de la violencia", ha opinado.
Ha dicho que cuando planteó su hoja de ruta ya se incluía "entre líneas" la posibilidad de que la Cámara aprobara el proyecto de Ley de consulta pero el Estado prohibiera su celebración, "pero ya hablaremos de eso en su momento", porque "espero un sí rotundo del Parlamento, que nadie tenga miedo a la democracia, que vayamos con normalidad a la realización de la consulta y sigamos caminando", ha confiado.
Sin embargo, Ibarretxe ha dicho que se le hace "muy difícil pensar que un parlamentario vasco vaya a votar en contra" de preguntar a los ciudadanos. En este sentido, ha considerado como "excusa" para justificar ciertas posiciones, la crítica de que el proyecto de consulta no se haya sido enmendar o debatir ampliamente en el Parlamento ya que llega cerrado para su votación en sesión plenaria, a lo que Ibarretxe ha respondido que "llevamos veinticinco años debatiendo esto".
Además, si el proyecto no sale adelante, tendrá que ser "la sociedad vasca quien valore en su momento por qué y de qué manera han ocurrido las cosas" y se ha mostrado convencido de que los vascos "saben premiar a quien lo intenta y a quien arriesga".
Ibarretxe ha destacado también la necesidad de que en el proceso de diálogo entre partidos para avanzar hacia la normalización "estén todas las formaciones" políticas vascas, aunque se hayan iniciado los procesos judiciales tendentes a ilegalizar a las formaciones que representan a la izquierda abertzale.
Así, ha recalcado ese compromiso y ha dicho que "yo he mantenido conversaciones con todas las fuerzas políticas, hasta tal punto que estoy procesado penalmente por hablar con la izquierda abertzale; no por decir que es necesario hablar con todos para construir una solución, sino por hacerlo".
Ante esas conversaciones, "la gran aportación de ETA al nuevo momento político es decir que la violencia se ha acabado para siempre y, a partir de ahí, establecer un proceso de negociación para el fin de la violencia", ha opinado.
Ha dicho que cuando planteó su hoja de ruta ya se incluía "entre líneas" la posibilidad de que la Cámara aprobara el proyecto de Ley de consulta pero el Estado prohibiera su celebración, "pero ya hablaremos de eso en su momento", porque "espero un sí rotundo del Parlamento, que nadie tenga miedo a la democracia, que vayamos con normalidad a la realización de la consulta y sigamos caminando", ha confiado.