(Libertad Digital) "Tomé una Coca Cola. Hacía tiempo que no vivía un partido con tantos nervios. En la prórroga los nervios aumentaron. Y en los penaltis se pasó mal, pero la alegría posterior fue inmensa", ha dicho el presidente en un encuentro organizado por el canal Cuatro de televisión, que efectuaba una conexión simultánea con el Palacio de La Moncloa y la sede de concentración de España en la localidad austriaca de Neustift, donde estaban Luis Aragonés e Iker Casillas.
"Dos palabras para arrancar: felicidades y muchísimas gracias. Los españoles necesitaban ver una victoria de estas características. Nos sentimos orgullosos de tu actitud como gran portero y también como persona y capitán", ha dicho Zapatero a Casillas. "Espero que con Rusia hagas, Luis, alguna jugada de despiste que me consta has empleado en otros partidos. Iker, espero que todos los compañeros estéis en plena forma para el próximo partido. Vamos a estar todos con vosotros", añadía el jefe del Ejecutivo, que inició una conversación con el seleccionador y el guardameta.
"Los artífices son los jugadores. Iker nos salvó a todos. A mí no me sorprendió porque sabía que iba a detener dos lanzamientos. Yo lo tenía entre ceja y ceja. No suelo jugar a adivino, pero sabía que lo iba a hacer y lo hizo", respondía el seleccionador, que negó a Zapatero que, tal y como se había comentado, no quisiera contemplar la tanda de penaltis. "No, los vi. La única preocupación fue reanimar a Güiza, que falló el único lanzamiento y es el más nuevo del equipo. Entre todos lo conseguimos", ha dicho Luis.
Zapatero, que mostraba su convencimiento de que España llegará a la final, desvelaba que a pesar de la igualdad en el resultado "mantenía una gran confianza en el triunfo y pensaba en los instantes en los que estaba tan concentrado Iker Casillas cuando los penaltis".
Casillas transmitió al presidente del Gobierno la satisfacción de todos los internacionales por el triunfo ante Italia. "Estamos muy contentos de lo que pasó ayer. Nos hemos quitado un gran peso de encima y lo que queremos ahora es que la gente lo disfrute. Que piensen también que esto no es fácil y que sepan que aún hay dos escollos grandes para ganar. Pero hemos conseguido que la afición se ilusionase con nosotros", dice el meta de la selección.
La unión que vive el equipo nacional, incluidos los representantes del Real Madrid y del Barcelona, rivales a lo largo de la temporada, no es un ejemplo trasladable a la política. "La política y el fútbol son cosas distintas. Ayer todo el mundo, es verdad, estaba con el equipo. Nos puede dar muchas alegrías. Pero la política en democracia es competitiva aunque todos intentamos hacer lo mejor para el país. Aunque hay momentos de tensión. La alegría de la selección se une a un momento del deporte importante con nombres como Rafael Nadal, Pau Gasol o el propio Casillas", explica Zapatero, que preguntó al seleccionador si los lanzamientos de penaltis estaban ensayado previamente.
"Estaba ya ensayado y sabíamos quienes eran los mejores para lanzar. El que ordena al final soy yo y sabía que todos iban a marcar. Y estaba nuestro portero, del que estaba convencido que iba a parar no uno, sino dos", respondía Luis Aragonés. "Me consta que Zapatero está contento y Dios quiera que con su presencia y su saludo avancemos más. Hay un grupo bárbaro que se merece lo que está pasando", recalcó.
Iker Casillas, que agradece los ánimos del presidente del Gobierno, insistió en poner cierta mesura para aplacar los excesos de euforia. "Los que estamos aquí intentamos hacer un buen papel y que la gente se sienta orgullosa. Lo estamos consiguiendo. Espero que pasemos la barrera contra Rusia, que no va a ser fácil y lleguemos a la esperada final".
"Dos palabras para arrancar: felicidades y muchísimas gracias. Los españoles necesitaban ver una victoria de estas características. Nos sentimos orgullosos de tu actitud como gran portero y también como persona y capitán", ha dicho Zapatero a Casillas. "Espero que con Rusia hagas, Luis, alguna jugada de despiste que me consta has empleado en otros partidos. Iker, espero que todos los compañeros estéis en plena forma para el próximo partido. Vamos a estar todos con vosotros", añadía el jefe del Ejecutivo, que inició una conversación con el seleccionador y el guardameta.
"Los artífices son los jugadores. Iker nos salvó a todos. A mí no me sorprendió porque sabía que iba a detener dos lanzamientos. Yo lo tenía entre ceja y ceja. No suelo jugar a adivino, pero sabía que lo iba a hacer y lo hizo", respondía el seleccionador, que negó a Zapatero que, tal y como se había comentado, no quisiera contemplar la tanda de penaltis. "No, los vi. La única preocupación fue reanimar a Güiza, que falló el único lanzamiento y es el más nuevo del equipo. Entre todos lo conseguimos", ha dicho Luis.
Zapatero, que mostraba su convencimiento de que España llegará a la final, desvelaba que a pesar de la igualdad en el resultado "mantenía una gran confianza en el triunfo y pensaba en los instantes en los que estaba tan concentrado Iker Casillas cuando los penaltis".
Casillas transmitió al presidente del Gobierno la satisfacción de todos los internacionales por el triunfo ante Italia. "Estamos muy contentos de lo que pasó ayer. Nos hemos quitado un gran peso de encima y lo que queremos ahora es que la gente lo disfrute. Que piensen también que esto no es fácil y que sepan que aún hay dos escollos grandes para ganar. Pero hemos conseguido que la afición se ilusionase con nosotros", dice el meta de la selección.
La unión que vive el equipo nacional, incluidos los representantes del Real Madrid y del Barcelona, rivales a lo largo de la temporada, no es un ejemplo trasladable a la política. "La política y el fútbol son cosas distintas. Ayer todo el mundo, es verdad, estaba con el equipo. Nos puede dar muchas alegrías. Pero la política en democracia es competitiva aunque todos intentamos hacer lo mejor para el país. Aunque hay momentos de tensión. La alegría de la selección se une a un momento del deporte importante con nombres como Rafael Nadal, Pau Gasol o el propio Casillas", explica Zapatero, que preguntó al seleccionador si los lanzamientos de penaltis estaban ensayado previamente.
"Estaba ya ensayado y sabíamos quienes eran los mejores para lanzar. El que ordena al final soy yo y sabía que todos iban a marcar. Y estaba nuestro portero, del que estaba convencido que iba a parar no uno, sino dos", respondía Luis Aragonés. "Me consta que Zapatero está contento y Dios quiera que con su presencia y su saludo avancemos más. Hay un grupo bárbaro que se merece lo que está pasando", recalcó.
Iker Casillas, que agradece los ánimos del presidente del Gobierno, insistió en poner cierta mesura para aplacar los excesos de euforia. "Los que estamos aquí intentamos hacer un buen papel y que la gente se sienta orgullosa. Lo estamos consiguiendo. Espero que pasemos la barrera contra Rusia, que no va a ser fácil y lleguemos a la esperada final".
Rajoy teme a Arshavin
El presidente del PP, Mariano Rajoy, se ha mostrado seguro de que España ganará a Rusia en semifinales y no titubea al pronosticar que la selección de Luis Aragonés vencerá a Alemania en la final. "Para la final vamos a ganar a Alemania. Turquía -rival de los alemanes- casi no tiene jugadores ni para jugar la semifinal y, aunque Alemania está fuerte, nosotros somos mejores", dice. Estas han sido las palabras del líder del PP en una entrevista a Telecinco, en la que ha demostrado que sigue al dedillo el torneo que se disputa en Austria y en Suiza.
Sobre Rusia, el escollo que tendrá que superar la selección española el próximo jueves, Rajoy ha destacado la que a su juicio será la clave para vencerla: "Estar tan concentrados como en el día de Italia". Aunque hay motivos para el optimismo, pues España ganó a los rusos en la primera fase, el líder del PP ha recurrido a la prudencia porque, según ha comentado, "ha aparecido un jugador, el número diez de los rusos -Arshavin- que parece que es extraordinario".
El partido contra Italia lo vio Rajoy junto a su hijo mayor, de nueve años, y contó cómo lo vivió: "A los partidos con Italia les tengo mucho miedo y ves que al final hay prórroga, luego los penaltis, muchos temores, pero la alegría al final ha sido muchísimo mayor".
Sobre Rusia, el escollo que tendrá que superar la selección española el próximo jueves, Rajoy ha destacado la que a su juicio será la clave para vencerla: "Estar tan concentrados como en el día de Italia". Aunque hay motivos para el optimismo, pues España ganó a los rusos en la primera fase, el líder del PP ha recurrido a la prudencia porque, según ha comentado, "ha aparecido un jugador, el número diez de los rusos -Arshavin- que parece que es extraordinario".
El partido contra Italia lo vio Rajoy junto a su hijo mayor, de nueve años, y contó cómo lo vivió: "A los partidos con Italia les tengo mucho miedo y ves que al final hay prórroga, luego los penaltis, muchos temores, pero la alegría al final ha sido muchísimo mayor".