L D (Agencias) Durante su comparecencia ante la jueza de Bilbao Belén Mendoza a requerimiento del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, Ruiz de Azua explicó que, además de la plaza en memoria de Argala, asesinado en 1978 por el Batallón Vasco Español, Arrigorriaga mantiene otra plaza dedicada a "Iharra".
Según informó a los medios el abogado de Ruiz de Azua, Txema Montero, el regidor expuso ante la juez que el nombre de "Argala" fue aprobado en un pleno municipal celebrado en noviembre de 1979 y, aunque el acuerdo fue recurrido por el Gobierno civil, fue declarado legal por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Ruiz de Azúa, que es alcalde desde 1999, se refirió al homenaje que el Ayuntamiento de Arrigorriaga tributó el pasado año a dos víctimas de ETA de esta localidad –el taxista Fermín Monasterio y el policía nacional Manuel Fuentes Pedreira– para dejar claro su apoyo a este colectivo.
Indicó, asimismo, que "no le consta" que "Argala" fuera condenado por ningún acto de terrorismo. También manifestó que fue "víctima de un acto de terror" al haber sido asesinado, y recordó que fue amnistiado antes de morir, lo mismo que "Iharra". El abogado de Azúa explicó que el alcalde es "partidario de una reflexión para que todos los nombres de las plazas de víctimas concretas y personales de actos de terror sean
Según informó a los medios el abogado de Ruiz de Azua, Txema Montero, el regidor expuso ante la juez que el nombre de "Argala" fue aprobado en un pleno municipal celebrado en noviembre de 1979 y, aunque el acuerdo fue recurrido por el Gobierno civil, fue declarado legal por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Ruiz de Azúa, que es alcalde desde 1999, se refirió al homenaje que el Ayuntamiento de Arrigorriaga tributó el pasado año a dos víctimas de ETA de esta localidad –el taxista Fermín Monasterio y el policía nacional Manuel Fuentes Pedreira– para dejar claro su apoyo a este colectivo.
Indicó, asimismo, que "no le consta" que "Argala" fuera condenado por ningún acto de terrorismo. También manifestó que fue "víctima de un acto de terror" al haber sido asesinado, y recordó que fue amnistiado antes de morir, lo mismo que "Iharra". El abogado de Azúa explicó que el alcalde es "partidario de una reflexión para que todos los nombres de las plazas de víctimas concretas y personales de actos de terror sean
cambiadas o turnadas por nombres genéricos de víctimas de terroristas".
Daniel Portero, presidente de la asociación querellante Dignidad y Justicia, a la salida del Juzgado de Instrucción número 8 anunció que pedirá al juez que, además de la retirada de la placa de la plaza "Argala", se cambie el nombre también a la plaza de este municipio dedicada al presunto miembro de ETA Jonan Aranguren "Iharra", muerto en 1972.
Además, lamentó que el alcalde, al asegurar que "Argala" e "Iharra" son también víctimas del terror, equipare a las víctimas y asesinos y a "Argala" con su padre, Luis Portero, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, asesinado por ETA en 2000.
El presidente de Dignidad y Justicia destacó que, dado que el alcalde no ha atendido sus requerimientos para modificar el nombre de la plaza, presentará medidas cautelares ante el juez para que obligue a retirar las placas con los nombres de "Argala" e "Iharra" por la "humillación y menosprecio" que suponen para todas las víctimas del terrorismo.
Sonsoles Arroyo, vicepresidenta de Dignidad y Justicia, subrayó la "actitud contradictoria" del alcalde, que por una parte confesó que el mantenimiento de estos nombres humilla a las víctimas, pero por otra parte se niega a cambiarlos.
Además, lamentó que el alcalde, al asegurar que "Argala" e "Iharra" son también víctimas del terror, equipare a las víctimas y asesinos y a "Argala" con su padre, Luis Portero, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, asesinado por ETA en 2000.
El presidente de Dignidad y Justicia destacó que, dado que el alcalde no ha atendido sus requerimientos para modificar el nombre de la plaza, presentará medidas cautelares ante el juez para que obligue a retirar las placas con los nombres de "Argala" e "Iharra" por la "humillación y menosprecio" que suponen para todas las víctimas del terrorismo.
Sonsoles Arroyo, vicepresidenta de Dignidad y Justicia, subrayó la "actitud contradictoria" del alcalde, que por una parte confesó que el mantenimiento de estos nombres humilla a las víctimas, pero por otra parte se niega a cambiarlos.