L D (EFE) El tenis español vibró en la pista 1 con la raqueta de Nadal, que tuvo que emplearse a fondo y sobreponerse a algún revés inesperado para tener la última palabra. Menos suerte tuvieron la canaria Carla Suárez, una tenista que sorprendió en Roland Garros, donde se coló hasta los cuartos de final, el catalán Tommy Robredo y Nicolás Almagro, que no lograron resolver con victoria sus respectivos compromisos.
Nadal, tetracampeón de Roland Garros, tuvo que variar su táctica para reponerse del golpe asestado por Gulbis, quien se llevó la primera manga del partido con un servicio poderoso con el que firmó nada menos que 16 puntos de saque directo. Si el letón tuteó por momentos al campeón balear, Nadal consiguió levantarse y pasar página hasta la tercera ronda, donde le espera el alemán Nicolas Kiefer. En su encuentro de este jueves, al mallorquín, finalista en estas instalaciones las dos últimas temporadas, le costó más de lo habitual llegar a "leerle" el saque a su oponente, hijo de un ex jugador de baloncesto y de una actriz de teatro y la promesa del tenis letón. Hacia él, Rafa sólo tuvo buenas palabras. Le augura un futuro interesante y le cree capaz de llegar muy lejos.
Guillermo García-López fue el triunfador del duelo español que libró el de Albacete contra su compañero y amigo Nicolás Almagro, decimonoveno favorito, al que echó del cuadro en cinco sets.
En la categoría femenina, María José Martínez Sánchez se sorprendió a sí misma tras despedir a su oponente, la india Sania Mirza, en un larguísimo choque que se prolongó durante dos horas y 8 minutos. La española arrasó en el primer set ante la favorita número 32 del torneo, a la que no dio opciones con un brutal 6-0 que lo decía todo y se coló en tercera ronda, donde la aguarda una oponente de cuidado, la estadounidense Venus Williams, defensora del título. "Este partido me gusta. Ese partido me motiva", reconoció Martínez, "tengo que salir a la pista sin nada que perder y a darlo todo. Es ella la que defiende el título de campeona".
La otra cara del tenis nacional, la amarga, la protagonizaron, junto a Almagro, Tommy Robredo, que poco pudo hacer ante el germano Tommy Haas, y Carla Suárez. El de Hostalric dijo adiós en 2 horas y 4 minutos, en un choque en el que, como reconoció él mismo, tuvo opciones en los dos primeros sets. "Después ya ha sido muy duro, porque alguien como Haas, que sirve tan bien y pone tanta presión... Es muy difícil volver a meterte en el partido", se lamentaba. Por su parte, la canaria Suárez tuvo que decir adiós ante la contundencia de la serbia Jelena Jankovic, segunda favorita del torneo.
En el cuadro femenino, sorprendió también la despedida de una de las favoritas, la campeona de Wimbledon en 2004 María Sharapova, tercera favorita, que cayó ante la también rusa Alla Kudryavtseva. En la categoría masculina, salió escaldado el estadounidense Andy Roddick, sexto cabeza de serie, que sucumbió frente al serbio Janko Tipsarevic, y otro de los favoritos que quedaron eliminados fue su compatriota James Blake, noveno cabeza de serie, ante el alemán Rainer Schuettler.
Nadal, tetracampeón de Roland Garros, tuvo que variar su táctica para reponerse del golpe asestado por Gulbis, quien se llevó la primera manga del partido con un servicio poderoso con el que firmó nada menos que 16 puntos de saque directo. Si el letón tuteó por momentos al campeón balear, Nadal consiguió levantarse y pasar página hasta la tercera ronda, donde le espera el alemán Nicolas Kiefer. En su encuentro de este jueves, al mallorquín, finalista en estas instalaciones las dos últimas temporadas, le costó más de lo habitual llegar a "leerle" el saque a su oponente, hijo de un ex jugador de baloncesto y de una actriz de teatro y la promesa del tenis letón. Hacia él, Rafa sólo tuvo buenas palabras. Le augura un futuro interesante y le cree capaz de llegar muy lejos.
Guillermo García-López fue el triunfador del duelo español que libró el de Albacete contra su compañero y amigo Nicolás Almagro, decimonoveno favorito, al que echó del cuadro en cinco sets.
En la categoría femenina, María José Martínez Sánchez se sorprendió a sí misma tras despedir a su oponente, la india Sania Mirza, en un larguísimo choque que se prolongó durante dos horas y 8 minutos. La española arrasó en el primer set ante la favorita número 32 del torneo, a la que no dio opciones con un brutal 6-0 que lo decía todo y se coló en tercera ronda, donde la aguarda una oponente de cuidado, la estadounidense Venus Williams, defensora del título. "Este partido me gusta. Ese partido me motiva", reconoció Martínez, "tengo que salir a la pista sin nada que perder y a darlo todo. Es ella la que defiende el título de campeona".
La otra cara del tenis nacional, la amarga, la protagonizaron, junto a Almagro, Tommy Robredo, que poco pudo hacer ante el germano Tommy Haas, y Carla Suárez. El de Hostalric dijo adiós en 2 horas y 4 minutos, en un choque en el que, como reconoció él mismo, tuvo opciones en los dos primeros sets. "Después ya ha sido muy duro, porque alguien como Haas, que sirve tan bien y pone tanta presión... Es muy difícil volver a meterte en el partido", se lamentaba. Por su parte, la canaria Suárez tuvo que decir adiós ante la contundencia de la serbia Jelena Jankovic, segunda favorita del torneo.
En el cuadro femenino, sorprendió también la despedida de una de las favoritas, la campeona de Wimbledon en 2004 María Sharapova, tercera favorita, que cayó ante la también rusa Alla Kudryavtseva. En la categoría masculina, salió escaldado el estadounidense Andy Roddick, sexto cabeza de serie, que sucumbió frente al serbio Janko Tipsarevic, y otro de los favoritos que quedaron eliminados fue su compatriota James Blake, noveno cabeza de serie, ante el alemán Rainer Schuettler.