LD (Pablo Montesinos) El éxito del nuevo PP liderado por Mariano Rajoy pasa por mejorar los resultados electorales en Cataluña. De hecho, ven en dicha comunidad autónoma, junto al País Vasco, uno de los motivos de su derrota en las generales del nueve de marzo.
La consigna de Génova es clara: la unificación de candidaturas. La nueva vicesecretaria de organización de los populares, Ana Mato, apostaba por ello el pasado domingo en COPE: "No porque tengamos problemas con listas alternativas, sino porque la mayoría así lo prefiere". Dos de los candidatos, Fernández Díaz y Nebrera, han dicho que así lo harán. Daniel Sirera, el actual presidente, mantiene su candidatura única.
Sin embargo, fuentes del PPC dudan del futuro conjunto de Fernández Díaz y Nebrera. "Todas son filtraciones y declaraciones de ella", aclaran. Además, critican la actitud de la candidata, más preocupada de ganar que del futuro del propio partido. Sobre la actitud de la dirección nacional, se quedan con la decisión de Rajoy de no decantarse por ningún candidato.
Reproches mutuos y silencios sospechosos
Paralelo al debate interno en el PP a nivel nacional, la crisis se acrecentaba en el seno de los populares catalanes. Los reproches han sido la tónica y los silencios de Mariano Rajoy han inquietado a los tres candidatos. Ejemplos no faltan, el último esta misma semana: Daniel Sirera acusaba a Alberto Fernández Díaz de tener como "único objetivo" arrebatarle la presidencia del partido.
El problema ya no era político, advertía Sirera, sino de índole "personal". "Es muy difícil para un ex presidente del partido encontrar su espacio en el partido cuando no es él quien lo lidera", ha opinado, cuya tesis es que Fernández Díaz sólo quiere que él "no sea el presidente".
Antes, Fernández Díaz le acusaba de provocar "divisiones internas" en el partido mientras que Nebrera apostillaba que su candidatura era la más liberal. De hecho, la candidata, que entró el partido sólo para presidirlo, ha elogiado por activa y por pasiva la "renovación" y el "cambio" del nuevo PP. Incluso ha criticado a Libertad Digital para así conseguirlo.
La ponencia política del PPC
En cuanto a la ponencia política que el PP catalán debatirá en su XII Congreso, fuentes del partido aseguran que se evitarán las etiquetas, como la del "giro catalanista" u otras similares adoptadas en sus anteriores cónclaves, y censurará el "pensamiento único" que el resto de partidos pretenden implantar en Cataluña.
Se ha preparado una ponencia de reafirmación de los principios que han caracterizado siempre al PPC. El documento no detalla la política de alianzas del PP catalán respecto a CiU, tilda a Cataluña de "comunidad autónoma", al PPC de formación "centrista" y reivindica el papel de la Constitución española. Además, mantiene su oposición al nuevo Estatuto catalán.
En declaraciones a Libertad Digital, estas mismas fuentes apuntan, sobre ese posible acercamiento con CiU, que el PP no moverá un ápice sus planteamientos. En todo caso, apostillan, serán los nacionalistas quienes deberán modificar su postura radical.
En conclusión, el PPC afronta lo que denominan "una cita histórica". El ambientillo, advierten, es patente. En total, más de 1090 compromisarios se verán las caras en Barcelona los próximos sábado y domingo. Se esperan, además, 300 invitados. La presencia de Mariano Rajoy es todavía una incógnita.