(Libertad Digital) La crisis que para el Gobierno sigue siendo "opinable" se recrudece cada día. Este martes el ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes ha reconocido abiertamente que el segundo trimestre creceremos por debajo del 0,3 por ciento intertrimestral y que a final de año la situación será aún peor. Esto introduce un reconocimiento velado por parte del responsable económico del Ejecutivo de que creceremos a final de 2008 por debajo del 1 por ciento.
Así las cosas y mientras Zapatero recibía a la selección en la Moncloa, uno de sus hombres de confianza, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha dicho que "las dificultades" van a continuar en los próximos trimestres, pero que las exportaciones van a convertirse en el "motor" de la recuperación económica.
Según Sebastián, la coordinación y la cooperación jugarán un papel muy destacado en la tarea de crear una "imagen de marca", algo que considera esencial. En su opinión, la demanda externa debe de "ganar protagonismo" y contribuir al crecimiento de la economía en un contexto económico que califica de "complicado". A su juicio, hay que "echar mano" de la capacidad de creación, de desarrollo y de venta de productos y servicios con el sello de España con acciones divididas en cuatro grupos.
Por un lado, la elaboración de nuevos planes integrales de desarrollo de mercado como el que el Ministerio de Industria prepara para los Emiratos Árabes Unidos o el Plan China Plus, y a la sustitución del Fondo de Ayuda al Desarrollo por un Fondo de Internacionalización de la Empresa para aumentar la presencia internacional del tejido empresarial español.
En Zaragoza, en el marco de la reunión del Consejo Interterritorial de la Internacionalización, Sebastián también ha propuesto la puesta en marcha de una nueva comisión consultiva de negociaciones comerciales internacionales para facilitar la participación de todos los agentes implicados y dinamizar el fondo para operaciones de la pequeña y mediana empresa.
Para Sebastián, es esencial mejorar la "imagen de país", en la línea del Plan "Made in Spain; made by Spain", que debe ser, apuntó, un "proyecto integrador de todas las iniciativas en marcha para mejorar la imagen de España en el exterior", en la que invitó a participar a todas las comunidades autónomas.
En este sentido, Sebastián insistió en su intención de formular un marco "marco atractivo" para las inversiones extranjeras en España, pero también para facilitar la salida al exterior de la empresas españolas.
Una propuesta que, a la luz de los datos de que disponemos, no parece que vaya a surtir mucho efecto a priori. Veamos. De momento, las exportaciones "made in Spain" de Sebastián, siguen de capa caída. Si comparamos el periodo comprendido entre enero y abril de 2007 y de 2008, la balanza comercial es desoladora. Las exportaciones crecen a un ritmo mucho más rápido que las importaciones y el déficit comercial se ha disparado en ese periodo de tiempo un 16 por ciento.
Déficit comercial
Según datos del propio Ministerio de Industria Turismo y Comercio, desde enero hasta abril de 2007, las importaciones ascendieron hasta los 89.505.757.540 frente a unas exportaciones de 59.529.149.520, lo que arroja un saldo negativo de 29.976.608.020, es decir, casi 30.000 millones de déficit comercial. En el mismo periodo, este año las importaciones sumaron 100.271.636.720 frente a unas exportaciones de 65.395.063.930, lo que arroja un saldo negativo de 34.876.572.790, es decir casi 35.000 millones de déficit comercial. Esto quiere decir que nuestra balanza comercial empeora en 5.000 millones en lo que va de 2008 frente al mismo periodo de 2007.
Déficit exterior
El déficit exterior no es más halagüeño. La balanza por cuenta corriente –que mide los intercambios con el exterior por transacción de mercancías, servicios, rentas y transferencias- tuvo un déficit de 40.720 millones de euros hasta abril, lo que supondría un 11 por ciento del PIB, el mayor de la historia de España y el más elevado del mundo en estos momentos.
Si tenemos en cuenta el PIB del primer cuatrimestre del año pasado, el déficit exterior de España hasta abril (40.720,1 millones), lo que supone un 11 por ciento del PIB, es decir, el mayor del mundo, por encima incluso del de EEUU, que alcanza el 5 por ciento del PIB.
Pérdida de competitividad.
A la luz de estos datos, el futuro más inmediato no ofrece lugar para el optimismo si el objetivo es incrementar las. Para reducir el déficit comercial es necesario incrementar la competitividad. En cambio, la depreciación del dólar frente al Euro refuerza la pérdida de la competitividad de la zona Euro. La moneda comunitaria se ha apreciado muchísimo frente al dólar.
A día de hoy, el dólar se cambia por 1,5 euros, pero según algunos analistas en 2008 el dólar se depreciará hasta los 1,75 euros. La fortaleza de nuestra moneda tiene una desventaja, la pérdida de competitividad exterior al aumentar el precio de los productos a nivel internacional.
Por otro lado, la economía española tiene un talón de Aquiles en los productos energéticos ya que somos los principales importadores de energía de la Unión. Es decir, que el "motor" que, según Sebastián, nos debía sacar de la crisis está necesita una temporada en el taller de reparaciones.