Menú

Jáuregui compara los cambios en el PSOE con el abandono del marxismo en 1979

Ramón Jáuregui ha terminado de dejar claro el calado de las propuestas que ha debatido el PSOE en su 37 Congreso y que afectan a temas tan sensibles como la eutanasia, el aborto o la laicidad. Según el diputado, las "aportaciones ideológicas" de esta cita son, "salvando las distancias", comparables al abandono del marxismo en 1979. La radicalización de los postulados del PSOE se hace especialmente visible en sus postulados sobre la laicidad, con advertencias directas a la Iglesia incluidos.

DISCURSO ÍNTEGRO DE ZAPATERO
ZP: "A trabajar y a consumir"

Ramón Jáuregui ha terminado de dejar claro el calado de las propuestas que ha debatido el PSOE en su 37 Congreso y que afectan a temas tan sensibles como la eutanasia, el aborto o la laicidad. Según el diputado, las "aportaciones ideológicas" de esta cita son, "salvando las distancias", comparables al abandono del marxismo en 1979. La radicalización de los postulados del PSOE se hace especialmente visible en sus postulados sobre la laicidad, con advertencias directas a la Iglesia incluidos.
L D (Agencias) El "número dos" del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, Ramón Jáuregui, afirmó que el PSOE está incorporando en su 37 Congreso Federal "aportaciones ideológicas" que podrían compararse "a lo que ocurrió en el Congreso del 79 con el abandono del marxismo", aunque "salvando las distancias porque aquello fue muy importante".
 
Jáuregui, que ejerció como ponente en una de las comisiones que debaten la resolución del 37 Congreso, destacó en rueda de prensa que el preámbulo del texto será "el telón de fondo" de los "cambios ideológicos" que está imprimiendo el Congreso y una nueva definición del socialismo democrático en el siglo XXI, una definición en la que "lo que emerge es el ciudadano".
 
Así, explicó que frente a un siglo XX dominado por los movimientos empresariales y obreros, en el siglo XXI el eje es el ciudadano que consume, que invierte, que participa en la democracia y que actúa en red. Sólo en ese contexto, incidió Jáuregui, se entienden todos los puntos concretos que se han debatido en el Congreso, como el aborto, la eutanasia o la laicidad.
 
El diputado vasco precisó que en el preámbulo se están incorporando nuevas expresiones "casi emblemáticas como socialismo de los ciudadanos, republicanismo cívico o igual libertad", que "responden a la manera de definir la izquierda en el siglo XXI".
 
"Hay una aportación de contenidos que pretende ubicar la ideología del socialismo democrático y sus aspiraciones de justicia e igualdad adaptándolas a un mundo que se está transformando y sobre el que desgraciadamente la izquierda no ha encontrado todavía fácilmente su espacio", explicó. A su juicio, para la izquierda ha llegado el momento de "superar los viejos instrumentos" con los que ha trabajado para lograr los "bellos ideales" de justicia social, libertad e igualdad.
 
En el turno de las preguntas de los periodistas, una reportera le ha preguntado si en la enmienda laicista estaría finalmente la propuesta para suprimir los funerales de Estado, como se había informado en un principio. "No", ha respondido Jáuregui, que ha dado como razón que "la laicidad no tiene construida una liturgia alternativa". El diputado, durante su intervención, ha insistido en la necesidad de separar Iglesia de Estado.
 
Y es que esta es la idea central de una de las enmiendas presentadas y que ha sido recogida casi íntegramente por el PSOE. El 37 Congreso del PSOE respaldará "la desaparición progresiva de liturgias y símbolos religiosos en los espacios públicos y en los actos oficiales de Estado" para avanzar en la laicidad. Aunque así estaba previsto, no habrá alusión concreta a la supresión de los funerales de Estado, pero sí a actos como la jura de ministros y otros cargos del Estado.

Esa posición se refleja en una enmienda que aprobará el plenario socialista y en la que precisan que el PSOE está "firmemente comprometido" con la laicidad que la Constitución otorga al Estado español y que esa posición "no es una propuesta para la confrontación, sino para garantizar las libertades y para construir la convivencia de una ciudadanía plural en valores y creencias".

Los socialistas consideran que la consolidación de la laicidad del Estado sólo será posible con el paso de las generaciones y con los cambios culturales concomitantes, y que, para ello, aún hay retos pendientes. Entre ellos, cita "la desaparición de la confesionalidad que pervive en espacios y prácticas de las instituciones públicas, como es el caso de los funerales de Estado o de símbolos religiosos en los espacios públicos". Finalmente se ha suprimido el ejemplo alusivo a los funerales.

Tras hacer un repaso a "avances" en este campo durante la anterior legislatura (entre los que cita la introducción de la asignatura de Educación para la Ciudadanía", el reconocimiento del matrimonio homosexual o la eliminación de la partida presupuestaria directa para la financiación de la Iglesia católica), el texto hace hincapié en que "las religiones tienen un lugar en la deliberación democrática".

"Pero no tienen derecho a hacer leyes, y su deber, una vez aprobadas, es cumplirlas", añade la declaración del PSOE antes de insistir en el apoyo a la reforma de la ley orgánica de Libertad Religiosa. El PSOE explica que la consolidación de la democracia "posibilita y demanda nuevos pasos en la regulación del derecho de libertad religiosa y de todo lo que la acompaña".

"Es necesaria una nueva ley que contemple en toda su amplitud esa realidad plural para regular sin discriminaciones los derechos de la ciudadanía en el ejercicio de sus libertades de conciencia, de asociación y de expresión en lo que afecta a la pertenencia a comunidades religiosas", subraya el texto.

Destaca, igualmente, que "es indispensable una legislación que establezca nuevos criterios para la colaboración de las confesiones religiosas con las administraciones públicas, procurando un trato igualitario para todas y sin privilegios confesionales".

Esa reforma, según los socialistas, "debe abordar también la desaparición progresiva de símbolos y liturgias religiosas en los espacios públicos y en los actos oficiales de Estado", ya que "el mandato de la ley de Libertad Religiosa así lo exige". Para los socialistas, la reforma de esa ley "es un instrumento necesario de una política religiosa que es una palanca clave para afrontar el hecho de la inmigración y las transformaciones que implica en la configuración futura de la sociedad española".

"Es esencial para la seguridad, para la integración social y para construir una nueva idea de ciudadanía más universal e incluyente", agrega el documento, en el que los socialistas reconocen la "singularidad histórica, cultural y sociológica" de la Iglesia católica en España.

Pero precisa que la Iglesia católica debe ser consciente de que la Constitución "no le otorga prevalencia de derechos y no es razón para privilegios ni puede significar limitación alguna de la aconfesionalidad del Estado".

Temas

En España

    0
    comentarios