L D (EFE) En declaraciones a los periodistas durante la reunión que mantienen los titulares de Exteriores de los 43 países de la UE y de la ribera sur del Mediterráneo, Moratinos explicó que Barcelona ha sido la única candidatura nombrada esta mañana, aunque otros países -Marruecos, Túnez y Malta- han anunciado por otras vías que también aspiran a ser sede de la nueva institución euromediterránea.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ratificará la candidatura de Barcelona esta tarde en la Cumbre que reunirá a los jefes de Estado y de Gobierno, aunque hasta noviembre no se tomará una decisión definitiva.
"Creemos que, conjuntamente con otros países, podemos establecer las condiciones para que la sede sea otorgada a Barcelona", señaló Moratinos tras destacar la "legitimidad política e histórica" de la capital catalana para optar a ese puesto.
La Unión por el Mediterráneo, recordó, mantiene el legado del Proceso de Barcelona, que en 1995 supuso el inicio del partenariado euromediterráneo.
De hecho, en todos los documentos oficiales de esta Cumbre organizada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se mantiene el nombre acordado por la UE: "Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo".
Moratinos admitió no obstante que cuando comiencen a funcionar las instituciones que darán cuerpo a esta iniciativa política su nombre será simplemente "Unión por el Mediterráneo".
El jefe de la diplomacia española mostró su satisfacción por el lanzamiento de la Unión, que da "más fuerza, más vigor y más ambición" al Proceso de Barcelona al dotarlo de instituciones, de una copresidencia con cumbres de jefes de Estado y de Gobierno cada dos años, y de proyectos concretos de desarrollo regional.
A su juicio, se da "un paso sustancialmente importante" en el proceso de construcción de un espacio de paz y seguridad en toda el área mediterránea.
Respecto a la declaración final de la Cumbre, Moratinos señaló que, como siempre ocurre en las negociaciones del Proceso de Barcelona, hay "pequeñas dificultades" en los puntos referidos a la paz en Oriente Medio.
A pesar de ello se mostró convencido de que con el "espíritu positivo" que preside la reunión se alcanzará un acuerdo.