LD (EFE) El presidente catalán, José Montilla, esgrimirá las balanzas fiscales para pedir mejorar la financiación y ha augurado que el hecho de que no trabaje en contra de José Luis Rodríguez Zapatero "no quiere decir que no esté dispuesto a crearle problemas, porque algunos le he creado y algunos más le crearé".
Montilla ha hecho estos comentarios en la sesión de control del Parlamento catalán en respuesta a las preguntas que, por primera vez en este tipo de sesiones, le ha hecho el portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol Ferrusola, y no el líder convergente, Artur Mas.
Después de que Pujol le haya pedido asumir "riesgos" y utilizar "mecanismos de presión" ante el Gobierno central en la negociación de la financiación catalana, Montilla ha subrayado: "Yo no estoy para hacer caer al Gobierno de Zapatero, pero esto no quiere decir que no esté dispuesto a crearle problemas, porque de problemas algunos ya le he creado y algunos más le crearé".
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, clausurará el próximo domingo junto a Montilla el XI congreso del PSC.
El debate parlamentario de Montilla con CiU y ERC se ha centrado en la negociación de la financiación autonómica y en la utilización en este sentido de las balanzas fiscales, publicadas por primera vez por el Gobierno central.
Montilla cree que déficit fiscal reconocido por el Estado es "un paso importante, que constituye un acto de justicia y que tiene una trascendencia y significación especial, que ayudará a combatir y deshacer algunos de los tópicos y prejuicios injustos en contra Cataluña".
En este sentido, ha agregado: "Algunas voces malintencionadas en contra de nuestra país recibieron ayer una invitación a callar".
Tras este gesto de "transparencia" del Estado, la "información" que proporcionan las balanzas fiscales "debe de ser tenida en cuenta" y ha recordado la frase de Josep Tarradellas de que "en política se puede hacer todo menos el ridículo".
"De las balanzas fiscales no se puede deducir la financiación, pero es obvio que otorga una información que se ha de tener en cuenta para negociar la financiación", ha abundado.
En la línea de lo expuesto en la sesión parlamentaria de la mañana, Montilla ha explicado que el reconocimiento del déficit catalán debe de contribuir para lograr una mejora de la financiación y, así, una reducción de este déficit.
"Hoy hay más argumentos para tener una financiación más justa", ha subrayado Montilla, que ha dicho compartir el deseo de unidad de las fuerzas políticas expresada por la mayoría de partidos catalanes.
Por su parte, el portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol, ha reiterado la predisposición de su grupo a trabajar "codo con codo" con el gobierno de la Generalidad, en especial con el consejero Antoni Castells, para conseguir el mejor sistema de financiación posible para Cataluña, sin ánimo de "competir por ver quién se cuelga la medalla", pero ha retado a Montilla a aclarar "qué riesgos está dispuesto a correr" en esta negociación.
Para hacer posible la unidad de acción catalana en este tema, Pujol ha exigido al gobierno de la Generalidad que establezca un tope mínimo de lo que piensa conseguir en la negociación con el Gobierno español. También ha pedido a Montilla que no renuncie a utilizar ante el Gobierno de Rodríguez Zapatero "mecanismos de presión" como los datos de las balanzas fiscales