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Cientos de soldados vigilan centros de inmigración en nueve ciudades italianas

Los primeros soldados italianos han comenzado a desplegarse en las ciudades de Roma, Milán, Nápoles, Bari, Catania, Padua, Palermo, Turín y Verona para patrullar las calles y vigilar objetivos sensibles y centros de inmigración. El plan aprobado por el Gobierno de Silvio Berlusconi establece tareas de vigilancia mixta (policías y carabineros), con arma corta. Los efectivos realizarán rondas a pie, vestidos de uniforme y sólo podrán realizar detenciones en casos de flagrante delito.

Los primeros soldados italianos han comenzado a desplegarse en las ciudades de Roma, Milán, Nápoles, Bari, Catania, Padua, Palermo, Turín y Verona para patrullar las calles y vigilar objetivos sensibles y centros de inmigración. El plan aprobado por el Gobierno de Silvio Berlusconi establece tareas de vigilancia mixta (policías y carabineros), con arma corta. Los efectivos realizarán rondas a pie, vestidos de uniforme y sólo podrán realizar detenciones en casos de flagrante delito.
LD (EFE) Desde la mañana de este lunes se han visto los primeros soldados, de los tres mil previstos, en las calles de nueve ciudades italianas (Roma, Milán, Nápoles, Bari, Catania, Padua, Palermo, Turín y Verona), vestidos de uniforme o de camuflaje. Las tareas de patrullaje y vigilancia incluyen objetivos sensibles y centros de inmigración durante los próximos seis meses.
 
Tal y como prevé el plan aprobado por el Gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi, su cometido es patrullar las calles y custodiar centros de inmigrantes, mientras que en Roma, Milán y Nápoles vigilan también monumentos, embajadas y estaciones de ferrocarril. Las opiniones entre los ciudadanos son en buena parte favorables a la presencia del Ejército en aras de una mayor seguridad, aunque otros han mostrado su escepticismo.
 
Los soldados que patrullan las calles se integran en grupos mixtos, junto a Policías y Carabineros (Policía militarizada), realizan las rondas a pie, vestidos de uniforme, con un arma corta y sólo podrán realizar detenciones en casos de flagrante delito.
 
"Ya era hora, los estábamos esperando. Me siento más segura, los gitanos ya no intentarán robarme el bolso ni la cartera", indico una mujer romana a medios de comunicación locales en la estación de metro de Anagnina. En el lado opuesto, un jubilado se mostró escéptico pues en tantos años ha visto "iniciativas de este tipo. Los primeros días parece que algo cambia pero con el tiempo todo vuelve a ser como al principio".
 
La llegada de los militares a las calles está prevista en el decreto sobre seguridad del Ejecutivo que ha sido aprobado por el Parlamento y que incluye también medidas para facilitar la expulsión de inmigrantes ilegales. La iniciativa ha sido criticada por la oposición al considerar que se militariza el país, así como por sindicatos de Policía, que la han calificado de "operación de fachada" .

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