L D (EFE) La ministra ha realizado un recorrido por los centros de control del siniestro, junto con el presidente y el vicepresidente segundo de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y Tomás Villanueva, respectivamente, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo.
Asimismo, ha saludado a los miembros de la Unidad Militar de Emergencias, al mando del general Roldán, que ha enviado a la zona más de 200 efectivos y medio centenar de vehículos, que se han sumado a los medios terrestres y aéreos que siguen trabajando en la extinción.
Los técnicos de la Junta de Castilla y León, en el camión que se ha adaptado como centro de mando, han explicado a las autoridades que el incendio se inició ayer sobre las 13.30 horas y ha afectado a los municipios de Pradales, Villalvilla de Montejo, Honrubia de la Cuesta y Moral de Hornuez, en la provincia de Segovia.
Sobre las 17.37 el fuego saltó a la Autovía del Norte A-1, que quedó cortada al tráfico durante cinco horas, y ha afectado a unas 1.100 hectáreas, de las que el 85 por ciento son arboladas, muchas de ellas con pinos adultos de monte público.
Por la noche, fue preciso evacuar el municipio de Moral de Hornuez, de cien habitantes, que fueron alojados en el polideportivo y el albergue de Boceguillas, aunque esta mañana han sido trasladados de nuevo a sus domicilios.
Según los técnicos, el incendio está controlado dentro de un perímetro y se confía en que se concluya la extinción esta noche.
En declaraciones a los periodistas, Carmen Chacón ha agradecido la coordinación entre los diferentes equipos y las fuerzas de la UME que, en su opinión, ha propiciado una extraordinaria eficacia a la hora de la extinción.
Esta misma idea ha expresado el presidente de la Junta de Castilla y León, quien ha subrayado que la coordinación ha sido fundamental para llegar a la situación que, en la actualidad, se puede considerar como óptima, aunque aún queda trabajo por realizar.
Herrera ha dicho que la idea de evacuar la localidad de Moral de Hornuez fue acertada con todo lo que puede conllevar de carga emocional para los vecinos, como es el abandono de sus casas.
Además de insistir en el agradecimiento a todos los equipos que intervienen en la extinción y la coordinación de las administraciones, Herrera ha afirmado que el Gobierno autonómico trabajará de inmediato con los alcaldes de la zona para proceder a la reforestación.
Herrera no ha querido referirse a las posibles causas del origen del incendio, que está siendo investigado por el Seprona de la Guardia Civil y por técnicos de Medio Ambiente.
Una de las hipótesis que barajan los investigadores es que pudo deberse al trabajo de maquinaria en la zona, que realizaba faenas forestales y de tratamiento del monte, pero aún no se ha concluido la investigación.
Según Herrera, este incendio es el más grave de los que se han registrado en Castilla y León en lo que va de año, donde hasta ayer habían ardido 500 hectáreas, superficie que se ha doblado en el registrado ahora en Segovia.
Antes de regresar al helicóptero en el que llegó a la zona y con el que sobrevoló parte de la superficie afectada, la ministra de Defensa saludó a tropas de la UME que estaban trabajando en el incendio.
Asimismo, ha saludado a los miembros de la Unidad Militar de Emergencias, al mando del general Roldán, que ha enviado a la zona más de 200 efectivos y medio centenar de vehículos, que se han sumado a los medios terrestres y aéreos que siguen trabajando en la extinción.
Los técnicos de la Junta de Castilla y León, en el camión que se ha adaptado como centro de mando, han explicado a las autoridades que el incendio se inició ayer sobre las 13.30 horas y ha afectado a los municipios de Pradales, Villalvilla de Montejo, Honrubia de la Cuesta y Moral de Hornuez, en la provincia de Segovia.
Sobre las 17.37 el fuego saltó a la Autovía del Norte A-1, que quedó cortada al tráfico durante cinco horas, y ha afectado a unas 1.100 hectáreas, de las que el 85 por ciento son arboladas, muchas de ellas con pinos adultos de monte público.
Por la noche, fue preciso evacuar el municipio de Moral de Hornuez, de cien habitantes, que fueron alojados en el polideportivo y el albergue de Boceguillas, aunque esta mañana han sido trasladados de nuevo a sus domicilios.
Según los técnicos, el incendio está controlado dentro de un perímetro y se confía en que se concluya la extinción esta noche.
En declaraciones a los periodistas, Carmen Chacón ha agradecido la coordinación entre los diferentes equipos y las fuerzas de la UME que, en su opinión, ha propiciado una extraordinaria eficacia a la hora de la extinción.
Esta misma idea ha expresado el presidente de la Junta de Castilla y León, quien ha subrayado que la coordinación ha sido fundamental para llegar a la situación que, en la actualidad, se puede considerar como óptima, aunque aún queda trabajo por realizar.
Herrera ha dicho que la idea de evacuar la localidad de Moral de Hornuez fue acertada con todo lo que puede conllevar de carga emocional para los vecinos, como es el abandono de sus casas.
Además de insistir en el agradecimiento a todos los equipos que intervienen en la extinción y la coordinación de las administraciones, Herrera ha afirmado que el Gobierno autonómico trabajará de inmediato con los alcaldes de la zona para proceder a la reforestación.
Herrera no ha querido referirse a las posibles causas del origen del incendio, que está siendo investigado por el Seprona de la Guardia Civil y por técnicos de Medio Ambiente.
Una de las hipótesis que barajan los investigadores es que pudo deberse al trabajo de maquinaria en la zona, que realizaba faenas forestales y de tratamiento del monte, pero aún no se ha concluido la investigación.
Según Herrera, este incendio es el más grave de los que se han registrado en Castilla y León en lo que va de año, donde hasta ayer habían ardido 500 hectáreas, superficie que se ha doblado en el registrado ahora en Segovia.
Antes de regresar al helicóptero en el que llegó a la zona y con el que sobrevoló parte de la superficie afectada, la ministra de Defensa saludó a tropas de la UME que estaban trabajando en el incendio.