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ETA reaparece en pleno agosto con la colocación de tres bombas en la costa de Málaga

Un día después de que amenazara con atentar contra el "turismo español", la banda terrorista ETA ha hecho estallar dos bombas de poca potencia en la costa malagueña, en la playa de Guadalmar y el puerto deportivo de Benalmádena. Los etarras habían alertado de la colocación de un total de tres artefactos. Las Fuerzas de Seguridad lograron desactivar uno de ellos en la autovía que une Málaga con Torremolinos.

Un día después de que amenazara con atentar contra el "turismo español", la banda terrorista ETA ha hecho estallar dos bombas de poca potencia en la costa malagueña, en la playa de Guadalmar y el puerto deportivo de Benalmádena. Los etarras habían alertado de la colocación de un total de tres artefactos. Las Fuerzas de Seguridad lograron desactivar uno de ellos en la autovía que une Málaga con Torremolinos.
L D (Agencias) El primer artefacto explotó sobre las 13.00 horas en una playa cercana al hotel Tryp Guadalmar de la capital de Málaga, sin causar heridos. Los bañistas de la playa fueron desalojados por los cuerpos de seguridad una hora antes, después de que la Guardia Civil de Benalmádena recibiera una llamada alertando de la colocación del artefacto. La llamada, en nombre de ETA, avisaba de la colocación de tres bombas, que podían estallar entre las 11.00 y las 15.00 horas.
 
El segundo artefacto no hizo explosión hasta pasadas las tres de la tarde en las inmediaciones del Puerto Deportivo de Benalmádena (Málaga). Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga informaron de que la detonación tuvo lugar en el interior del recinto deportivo conocido como Puerto Marina. Tampoco se registraron heridos ya que la zona había sido desalojada con anterioridad al igual que las playas cercanas, pero sí daños materiales.

En total tuvieron que ser desalojadas "más de diez mil personas" entre los visitantes que estaban en Puerto Marina y los bañistas que disfrutaban de las playas de Fuente de Salud, Malapesquera y El Saltillo. Se da la circunsntacia de que la segunda explosión se produjoa pocos metros de la Playa de la Carihuela, donde explosionó el pasado 29 de julio un artefacto de escasa potencia que estalló sin previo aviso y tampoco causó heridos. Testigos presenciales han explicado que el "estruendo" se oyó "en una zona muy amplia".
 
En cuanto al tercer artefacto, las fuerzas de seguridad pudieron desactivarlo antes de que hiciera expliosión. Con motivo de la colocación de la bomba, tuvo que ser cortada la MA-21, la carretera que llega al aeropuerto de Málaga, lo que provocó grandes retenciones de tráfico en la zona.
 
La bomba estaba situada en la A-7, a la altura de la desembocadura del Guadalhorce, según indicaron fuentes policiales. El artefacto, de escasa potencia, fue localizado bajo un puente de la autovía por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y desactivado por efectivos del equipo de Técnicos de Desactivación de Explosivos (Tedax).
 
Además, horas después de la segunda detonación se encontró una pistola robada por ETA en Francia, dos cargadores y otro material relacionado con la fabricación de bombas en un vertedero de Torremolinos, en cuyo límite territorial con Benalmádena explotó el primer artefacto.

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