LD (EFE) El primer atentado terrorista registrado este sábado en el valle paquistaní de Swat ha tenido como objetivo un puesto de control de seguridad en el que estaban destacados una treintena de policías.
Un terrorista hizo estallar un coche-bomba que conducía dejando completamente destruidas las instalaciones. Quince personas murieron por la explosión y seis agentes resultaron heridos. Un portavoz de los talibanes paquistaníes identificado como Muslim Khan asumió la responsabilidad por el atentado.
En el mismo valle, otro puesto de control policial fue atacado en el área de Abuha, situada también en la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP). Esas instalaciones fueron destruidas con explosivos, en un ataque que causó la muerte de tres personas, dos de ellas niños, y heridas a varias más.
Pakistán ha sufrido otros dos sangrientos atentados esta semana. El pasado martes, 30 personas, la mayoría policías, murieron en un ataque suicida perpetrado en la sala de emergencias del hospital de Tank, en la NWFP.