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CUADERNILLOS OBLIGATORIOS A 25 EUROS

Chaves promete libros de texto gratis pero el desembolso es de un mínimo de 100 euros

La propaganda de la Junta de Andalucía ha repetido hasta la saciedad que los libros de texto son gratis. En realidad ni lo han sido nunca, porque los libros no son propiedad de los alumnos y sus familias sino propiedad de la Junta y se pasan de unos alumnos a otros con los inconvenientes fácilmente deducibles,  ni lo son ahora. Tanto en Andalucía como en Galicia a los libros de texto se les añaden unos cuadernillos obligatorios que hacen a las familias gastarse un mínimo de 100 euros por niño y año.

La propaganda de la Junta de Andalucía ha repetido hasta la saciedad que los libros de texto son gratis. En realidad ni lo han sido nunca, porque los libros no son propiedad de los alumnos y sus familias sino propiedad de la Junta y se pasan de unos alumnos a otros con los inconvenientes fácilmente deducibles,  ni lo son ahora. Tanto en Andalucía como en Galicia a los libros de texto se les añaden unos cuadernillos obligatorios que hacen a las familias gastarse un mínimo de 100 euros por niño y año.
L D (Pedro de Tena) Más que nunca, en esta campaña escolar, la Junta de Andalucía ha prometido completar el programa de gratuidad de libros de texto en los centros de enseñanzas obligatorias sostenidos con fondos públicos. Esta medida se aplicará por primera vez a partir de septiembre en los cursos 2º y 4º de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que estudian cerca de 165.000 alumnos en la comunidad autónoma. Pero, ¿son realmente gratis los libros en Andalucía? No.  Como tampoco lo son en Galicia. En ambas Comunidades se produce una desviación consistente en añadir unos Cuadernillos a los libros de texto, cuadernillos que no son gratis y que obligan a las familias a desembolsar un mínimo de 100 euros por niño y año.
 
La cadena COPE ha destapado esta mañana que tal gratuidad de los libros de texto para los escolares andaluces de la que se enorgullece el presidente de la Junta Manuel Chaves no es tal a tenor de lo visto este año.
 
Los libros de texto están reducidos a su mínima expresión y los contenidos que faltan vienen en unos cuadernillos que los padres deben comprar a un precio que oscilan entre los 18 y los 25 euros por unidad. De este modo, los padres andaluces se ven obligados a desembolsar una gran cantidad a pesar de la supuesta "gratuidad" en los libros de texto. El año pasado eran dos los cuadernillos que los padres tenían que comprar para completar los libros de texto, pero este curso se elevan hasta nueve, por lo que, al final, los padres deben hacer un importante desembolso por los libros de texto.
 
Los colectivos de padres culpan en primer lugar a las editoriales y denuncian esta práctica ilegal sobre la que la administración educativa andaluza no ha dicho una sola palabra. Los hechos demuestran por tanto que los libros no son gratuitos como tampoco la enorme cantidad de material escolar que deben aportar los alumnos y que hace que la factura que desembolsan los padres de la escuela pública se eleve a una media de 300 euros. Y los hechos muestran que la Junta hace la vista gorda sobre una práctica que incumple una vez más las promesas de Manuel Chaves.
 
No es ahora la primera vez que estos hechos se han denunciado. El diario El País, hace un año, decía con claridad que "los libros de texto gratis promovidos por la Junta en los centros escolares esconden una letra pequeña que no gusta a muchos, incluidos colectivos que en un principio apoyaron la medida, como las asociaciones de padres o los sindicatos. En su punto de mira está la actuación de las editoriales, a las que acusan de buscar más beneficio económico en los libros de ejercicios y complementarios que no se acogen a la gratuidad. 9-10-2007".
 
Ya el año pasado, pues, la Confederación de Padres de Andalucía (Codapa) denunció en varias ocasiones que las editoriales sacan materiales que, según ellos, antes venían adjuntos o incluidos en los libros, para venderlos aparte y conseguir así compensar la pérdida económica que supuestamente les provocará el sistema de préstamo. "Las editoriales están haciendo algo poco ético pues, cada vez, más los libros de texto vienen acompañados de cuadernillos aparte que no están incluidos en los cheques escolares. Hemos hecho recomendaciones a los centros para que no entren en este juego pues habría que preguntarse si los libros se eligen por el bien de los alumnos o si hay otros intereses."
 
Escribía El País en octubre de 2007: "A pie de calle, la mella que el gasto inesperado en material escolar ha dejado a algunas familias levanta protestas. "Tenemos que comprar cuadernillos para casi todas las asignaturas. Cada uno cuesta más de 6 euros y, además, te exigen que compres un diccionario de inglés para cada curso y otros libros complementarios. Yo tengo tres hijos y no puedo hacer tanto gasto. Me gasto unos 200 euros en material complementario", explica Loli García, madre de tres alumnos del colegio público Joaquín Benjumea Burín, ubicado en la barriada sevillana de Sevilla Este."
 
El sistema andaluz de libros propiedad de la Junta que pasan de unos alumnos a otros ha hecho perder dinero a las editoriales y ha hecho nacer la crítica en los profesores desde 2007. Ya entonces se consideraba ineficaz este sistema porque un modelo de préstamo, que es lo que es y no un sistema gratuito, implica no poder subrayar y por tanto no son aplicables técnicas modernas de estudio. Además, obliga a los profesores a realizar tareas administrativas de control que no les corresponden. La Junta cree que el sistema es bueno, que ayuda a compartir y a respetar a los demás.
 
La Junta, sin embargo, justifica su procedimiento y alega que los alumnos deben aprender a respetar y compartir un material que es de todos. "Es algo que se hace en otros países y que enseña civismo a los alumnos, además de un respeto especial por los libros", afirman fuentes de la Consejería de Educación. Precisamente, el problema se agrava cuando se analiza la situación y se encuentran irregularidades en los procesos de selección de libros.
 
Ya el año pasado CC.OO propuso que la Junta de Andalucía regulara la gestión del material anexo a los libros de texto. Aunque la Consejería de Educación entrega a las familias un cheque-libro de entre 230 y 240 euros, no siempre las familias pueden ir  a la librería de su elección porque, a veces, es el propio centro el que vende en sus propias librerías el material a los alumno con una diferencia de costes debido a los "regalos" que las editoriales hacen a los profesores si deciden elegir sus libros y no los de otras.
 
El caso gallego
 
Según puede leerse en 20 minutos de Vigo, en Galicia ocurre lo mismo con el gobierno socialista-independentista. En el año 2003, se empezó a implantar el sistema de gratuidad en los libros de texto en Galicia. Sin embargo, lo que antes los padres desembolsaban en libros lo invierten ahora en cuadernos, lecturas y material complementario. Estos materiales, complementarios pero obligatorios en todos los cursos, pues los niños no pueden escribir sobre los libros de texto, suponen un desembolso medio de alrededor de 100 euros, según los libreros.
 
A la lista de la vuelta a clase hay que sumar también el material escolar y la mochila, lo que supone un desembolso de otros 100 euros, según un estudio elaborado por la Federación Provincial de Comercio de Pontevedra. Si además el niño utiliza el transporte escolar y se queda a comer en el comedor, el gasto puede rondar los 400 euros en un colegio público y superar los 500 en uno concertado.

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