L D (Europa Press) Mercedes Cabrera, anunció este miércoles, en el marco de su comparecencia en la Comisión de Educación en el Congreso, que su departamento examinará la próxima primavera a los alumnos de Primaria de 900 centros educativos de todas las comunidades autónomas –seleccionados de forma aleatoria–, con el objetivo de "medir sus competencias, detectar posibles problemas para después corregirlos".
Este PISA español se centrará en medir la capacidad de los estudiantes en comunicación lingüística, matemáticas, conocimiento en interacción con el mundo físico, así como la competencia social y ciudadana. Asimismo, se realizarán cuestionarios y tests "de contexto" destinados no sólo al alumnado, sino también al profesorado y a la dirección de los centros participantes.
Entre otras medidas citadas esta tarde por Cabrera, destaca la puesta en marcha de los Programas de Cualificación Profesional (PCPI), que permitirán a un total de 48.000 alumnos mayores de 16 años, que abandonaron los estudios en la ESO, obtener una acreditación profesional reconocida y el título de ESO a través de la realización de los módulos necesarios.
Esta medida fue puesta en marcha, hace años, por el gobierno regional de Esperanza Aguirre, iniciativa que le acarreó un rechazo frontal de los grupos de oposición en la Asamblea de Madrid (PSOE e IU) y de los sindicatos. En 2007 el responsable de Educación de CCOO, Paco García, se mostró en contra porque, según él, “cuando evalúas, tienes que sacar conclusiones y actuar. No se puede comparar lo incomparable. No es lo mismo un centro que logra que la nota media pase de 4 a 6 que uno que consigue que pase de 7 a 7.5”. Otro de los argumentos empleados en su momento fue que tanto partidos políticos, sindicatos como algún colectivo de padres consideraron que la evaluación se hace “día a día” y que, además, ya existen inspectores.
Según la ministra, el objetivo de este PISA español es “conocer los avances de los jóvenes para reforzarlos, y los problemas que se encuentran, para proponer medidas, y corregirlos. Y queremos hacerlo de primera mano, con rigor y casi en tiempo real. Porque no queremos perder tiempo en el reto que tiene planteado la sociedad española de lograr el sistema educativo que necesita nuestro país y precisan nuestros estudiantes.” El último informe PISA otorgaba a España unos pésimos resultados a nivel educativo.