(Libertad Digital) Las ventas del comercio minorista a precios constantes –es decir, eliminando el efecto de la inflación– cayeron un 7,5 por ciento en agosto, con respecto al mismo mes del año anterior. Las pequeñas cadenas (con una caída del 11,7 por ciento) y las tiendas (con un 8,3 por ciento) se llevaron la peor parte, y fueron los productos no alimenticios los que más recortaron sus ventas, fundamentalmente las relacionadas con equipamiento del hogar. Además, el empleo bajó un 0,5 por ciento debido al retroceso de la ocupación en los pequeños locales.
En términos constantes, las ventas de los productos de alimentación cayeron el 3,8 por ciento, mientras que las del resto de artículos disminuyeron el 10,5 por ciento, con bajadas del 5,6 por ciento para equipo personal, del 15,8 por ciento para equipo del hogar y del 6,3 por ciento para otros bienes.
Además, este no es el primer mes que registra una caída en las ventas minoristas. Tal y como se puede observar en el siguiente gráfico, desde agosto del año pasado el descenso salta a la vista.
Fuente: INE
Descontado el efecto de la inflación, todas las superficies sufrieron recortes en sus ventas en agosto, con disminuciones del 11,7 por ciento para las pequeñas cadenas, del 8,3 por ciento para las tiendas, del 7,7 por ciento para las grandes superficies y del 2,6 por ciento para las grandes cadenas.
El descenso en las ventas de grandes superficies (locales con más de 2.500 metros cuadrados) se debió principalmente a la caída del 11,2 por ciento de las ventas de artículos no alimenticios, mientras que las de los productos de alimentación se redujeron el 0,6 por ciento.
A precios constantes, todas las comunidades sufrieron descensos y los retrocesos más pronunciados correspondieron a Canarias (10,9 por ciento), Baleares (10,2 por ciento), la ciudad autónoma de Melilla (9,4 por ciento), Murcia (8,9 por ciento) y Navarra (8,8 por ciento).
Las caídas más suaves fueron para Extremadura (3,6 por ciento), Asturias (4,1 por ciento) y Castilla-La Mancha (4,5 por ciento).
El descenso en las ventas de grandes superficies (locales con más de 2.500 metros cuadrados) se debió principalmente a la caída del 11,2 por ciento de las ventas de artículos no alimenticios, mientras que las de los productos de alimentación se redujeron el 0,6 por ciento.
A precios constantes, todas las comunidades sufrieron descensos y los retrocesos más pronunciados correspondieron a Canarias (10,9 por ciento), Baleares (10,2 por ciento), la ciudad autónoma de Melilla (9,4 por ciento), Murcia (8,9 por ciento) y Navarra (8,8 por ciento).
Las caídas más suaves fueron para Extremadura (3,6 por ciento), Asturias (4,1 por ciento) y Castilla-La Mancha (4,5 por ciento).
El empleo cae un 0,5 por ciento
En lo que respecta al empleo en el sector del comercio al por menor, las grandes cadenas y las grandes superficies fueron los únicos modos de distribución que presentaron tasas interanuales positivas, con subidas del 2 y del 1,3 por ciento, respectivamente.
La ocupación en las tiendas cayó el 0,3 por ciento y en las pequeñas cadenas el 3,7 por ciento.
Por comunidades autónomas, el empleo presentó los mayores aumentos interanuales en Asturias (2,2 por ciento), Castilla-La Mancha (1,0 por ciento) y Navarra (0,5 por ciento), mientras que en Baleares y Murcia se dieron los descensos más marcados, con caídas del 2,9 y del 1,9 por ciento, respectivamente.