(Libertad Digital) Para elaborar dicha información, El País envió siete cuestionarios con hasta 21 preguntas entre el jueves por la tarde y el viernes por la noche, y Sanidad sólo pudo contestar a dos de los siete: uno por que llegó en tiempo y forma, y otro por contener sólo tres preguntas. Es por ello que uno de los periodistas del diario ha reconocido, según el propio comunicado de la Comunidad, que era imposible que a la Consejería le diera tiempo a contestarlos.
Por este motivo, la Comunidad de Madrid desea, de nuevo, denunciar la falta de rigor de El País al "omitir la opinión de la Consejería de Sanidad en el reportaje que sobre la "radiografía" de la sanidad madrileña realiza este periódico en su edición de Madrid, dedicándole siete de las ocho páginas del cuadernillo local".
La Comunidad, que recuerda que el reportaje "no lleva la firma de ningún periodista", señala que en más de una ocasión se subraya el hecho de la Consejería se ha negado a ofrecer datos, cuando en realidad el cuestionario que, según El País, no han contestado, fue enviado a las 20:54 del viernes.
"Y efectivamente, el diario El País envió siete cuestionarios diferentes", pese a que al hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes "ni siquiera lo enviaron, limitándose a llamar por teléfono a las 17:30 del viernes". Sanidad sólo pudo contestar a tiempo en dos de los casos: el del Hospital del Tajo (que llegó a las 16:10 horas del jueves, y en el de Arganda (que, pese a llegar a las 18:21 horas del viernes, sólo contenía tres preguntas muy breves).
"Los cinco restantes, alguno de los cuales suponía responder a 21 preguntas, como era el caso del nuevo Hospital Puerta de Hierro, llegaron a la Consejería entre las 20:53 horas del jueves y las 20:54 del día siguiente", afirma la Comunidad.
"Tanto es así, que un periodista de este periódico, al que la Comunidad de Madrid va a mantener en el anonimato, confesó que era imposible que desde el Gobierno regional, con tan escaso margen de tiempo, pudiera contestar a todos esos cuestionarios, y pidió disculpas por ello".
Para la Comunidad, esto contradice el libro de estilo de El País y el principio de toda información periodística, violando el derecho a la información del lector.