(Libertad Digital) Carmelo González dice que no entiende cómo se le puede tildar de anti catalán a él o al PP, Ciutadans o UpyD cuando lo único que piden es que se cumpla la ley. Por eso dice que la referencia a una pregunta que formuló en un discurso –"quiénes son los fachas"– lo hizo porque son ellos los que impiden que se cumpla leyes del Parlamento de Cataluña y sentencias del TSJC. Apunta a El Mundo que "ésta será la única entrevista que yo concederé a un medio, porque hay temas muy sensibles y demasiado importantes en juego como para airearlos".
González subraya que es falso que impida a sus hijos relacionarse con gente que hable catalán tal y como apunta en la demanda de divorcio y aclara: "Mis hijos tienen amigos, por suerte, de múltiples orígenes y nacionalidades. Yo no me inmiscuyo en eso, me parece ridículo. Más allá de algún comentario chistoso que pueda pertenecer al ámbito íntimo de la pareja, es absolutamente poco creíble".
Pese a que por el momento no ha tenido el resultado deseado, Carmelo González no pierde la esperanza: " Sigo trabajando y seguiré trabajando en ese frente" y dice que "queda mucho por hacer, y vamos a seguir trabajando en el mismo sentido. Es más: espero que mis hijos sepan un día que su padre defendió, con mayor o menor acierto, sus intereses". Además, no descarta repetir alguna acción del pasado: "Si es necesario hacer otra huelga de hambre, la haremos. Mis hijos serán adultos un día, y tendrán sus elementos de juicio, y espero que entiendan a su padre. Y a su madre, por supuesto".