(Libertad Digital) La Dirección Nacional del PP quiere salvar las relaciones con Unión del Pueblo Navarro. Aunque la ruptura del actual pacto entre ambas formaciones parece inevitable, los contactos no han finalizado. Tras las fracasadas reuniones de Rajoy y Sanz, ahora son la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, y la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, las que han tomado contacto.
Según informa El Mundo en su edición de este jueves, ambas han abierto una vía de interlocución directa para intentar redactar a medio plazo un nuevo pacto entre PP y UPN. Y es que, según fuentes regionalistas, la ruptura de los acuerdos vigentes "perjudicaría a medio plazo al partido foral".
Sin embargo, y por lo que pudiera pasar, el PP ya ha encargado estudios sobre el impacto electoral que tendría su marca en la Comunidad Foral. Un hecho que, como ya señalaron fuentes consultadas por Libertad Digital, provocaría la división del voto de centro-derecha.
Lo cierto es que, a día de hoy, no se aprecia ningún tipo de acercamiento. La fórmula de Barcina pasa por una especie de "refundación del pacto actual" con el que se detallarán las "excepcionalidades" introducidas por su todavía presidente, Miguel Sanz, en la cláusula de diciembre de 2007. Cospedal, por su parte, no aceptará un pacto en el que no quede claro que los diputados regionalistas en el Congreso votarán con el PP en política nacional.