(Libertad Digital) Con la marcha se pretendía censurar la imposición del gallego en las aulas mediante el decreto 124/07, que impone el uso activo y pasivo de esta lengua en todas las asignaturas troncales, según denuncia la organización.
La marcha sólo se vio empañada por la acción de un grupo de unos veinte nacionalistas que trataron de celebrar una contramanifestación. Previamente habían pegado carteles contra la protesta por todo el recorrido previsto.
En la plaza de María Pita intervinieron distintos representantes de las organizaciones que secundaban el acto: Inma García de Cortázar, del Foro de Ermua, Francisco Caja, presidente de Convivencia Cívica Catalana y José Luis Sesma, secretario de la Asociación Gallega para la Libertad de Idioma.