Los creadores de Grand Theft Auto lanzan Midnight Club LA, un juego de coches

LD (Otr/press) Velocidad, facilidad de control, espectacularidad, total personalización y libertad de acción son las claves de Midnight Club Los Angeles, cuarta parte de la franquicia y primera en la nueva generación de consolas (Xbox 360 y PlayStation 3). El motor de GTA IV está detrás de este ambicioso juego de carreras.

Con éste ya son tres los videojuegos que Rockstar ha creado con el mismo motor gráfico, programado para las consolas de nueva generación, tras Table Tennis y GTA IV. Si acaso, Midnight Club LA se parecería más al segundo, ya que tiene lugar en una inmensa ciudad, Los Angeles, por la que podemos movernos con libertad. Sin embargo, el motor se ha optimizado para funcionar aún mejor en un título exclusivamente de carreras, en el que el personaje no puede bajarse del coche.

El argumento sigue los pasos de otros videojuegos similares o películas como A todo gas. El protagonista es un tipo duro que llega a la ciudad californiana con el objetivo de convertirse en el número uno al volante; por lo que se adentra en el peligroso mundo de las carreras callejeras ilegales. Este argumento abre las puertas a un desarrollo abierto: el jugador puede moverse con su coche por la ciudad con total libertad y se va encontrando con rivales, a los que debe a carreras en las que ir superando checkpoints o llegar a un punto determinado de la ciudad eligiendo el camino a seguir, por citar dos ejemplos.

El motor gráfico de Grand Theft Auto IV se muestra más que competente con un juego íntegramente dedicado a la velocidad y, al contrario de lo que pasaba con la aventura, aquí no aparece ni rastro de generación brusca de escenarios, a pesar de que la velocidad de los bólidos alcanza en algunos casos los 390 kilómetros por hora. Asimismo, destaca la incorporación de una quinta cámara –además de las interiores y exteriores– llamada de "Acción". Esta cámara se coloca detrás del vehículo pero ofrece ángulos espectaculares y cinematográficos en derrapes, colisiones o cuando se emplea el "nitro" para ganar velocidad.

"El juego está pensado tanto para los que juegan durante horas como para una partida rápida", aseguraron fuentes de Rockstar a Otr/press. Esto es porque la ciudad está repleta de rivales a los que enfrentarnos desde el principio y a medida que les vencemos, obtenemos dinero y experiencia, ésta última incluso aunque no consigamos ganar. Evidentemente, cuanto mejores seamos, más dinero ganaremos y más experiencia obtendremos, lo que permite desbloquear más coches, más retos y más opciones.

Hay cerca de 40 modelos –coches y motos– de marcas reales, como Mazda, Mishubishi o Aston Martin, que sufren desperfectos con los accidentes. Cada uno de ellos se puede modificar hasta la última tuerca, con componentes de tunning totalmente reales como los que se pueden encontrar en las tiendas. Desde Rockstar prometen nada menos que "la experiencia de personalización más completa" que se ha visto en un videojuego. Ahí es nada.

El nuevo Midnight Club también da mucha importancia al multijugador e incorpora competiciones on-line para hasta 16 jugadores con modos clásicos como carreras en las que llegar primero o competiciones de "captura la bandera", más propias de juegos de disparos. Asimismo, se han incluido power ups opcionales como congelación o potencia extra, al estilo del popular Mario Kart.

Una saga de éxito

La saga Midnight Club ha vendido más de 12 millones de copias en todo el mundo, con sus entregas lanzadas en la anterior generación de consolas. Concretamente, la tercera parte alcanzó los 8,8 millones de unidades en todo el mundo y fue disco de oro al superar las 40.000 en nuestro país, según la Asociación de Desarrolladores y Editores de Software de Entretenimiento.