L D (Europa Press El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, declaró en una entrevista concedida a Europa Press, que algunas de las enseñanzas de la pasada tregua de la banda terrorista ETA son la necesidad de mayor discreción, que el consenso entre partidos políticos democráticos se convierta en una prioridad, y que el punto de partida y no de llegada es que la banda deje las armas. Considera que Batasuna está totalmente desconcertada por la ruptura de la tregua, pero eso no significa que cambie de bando o que dirigentes como Arnaldo Otegi se vayan a enfrentar a la banda. Asimismo, restó importancia a los movimientos de los presos etarras, asegurando que no espera nada espectacular de forma inmediata.
Preguntado qué autocrítica hace de la pasada tregua, en la que Eguiguren jugó un papel fundamental, respondió que sí hay una serie de enseñanzas que se desprenden de aquel proceso, desde "las aparentemente más secundarias como es el hecho de que el secreto o la discreción deben tener mayor protagonismo que la otra vez, o que el consenso entre partidos democráticos tiene que ser una prioridad". Pero para él, la más importante es que el fin del terrorismo debe ser previo. "Hasta ahora -explicó- los procesos de diálogo se han entendido como un camino que llevaba a que ETA dejara las armas, y yo creo que si hay alguna enseñanza es que ya no debe haber ningún proceso consistente en eso, sino que el fin del terrorismo debe ser previo, debe ser el punto de partido y no de llegada. Es la conclusión que marcará el futuro".
En cuanto a si fue un error estratégico no haber pactado previamente con el PP, Eguiguren contestó: "¿Error de quién, del PSOE o del PP? Los hechos se desarrollaron así, no había consenso. Ahora, después de que ha pasado el tema, no tendría mucho sentido ir echando culpas a unos u otros. Así se aprende de lo ocurrido y en política, estar echando culpas constantemente no me convence". Preguntado de nuevo si sería imprescindible contar previamente con el PP para un nuevo proceso, se limitó a decir que "no hay condiciones para un nuevo proceso" y que el "proceso entendido como hasta ahora, no va a haber ya más".
El dirigente socialista explicó que Batasuna ha quedado totalmente desconcertada después de la ruptura de la tregua, y que la mayoría de los que le votan se pronuncian en contra del terrorismo, pero eso no significa que "hayan cambiado de idea política". "Es decir --explicó-- que cuando haya unas elecciones, si Batasuna les da la consigna de votar a unas siglas, abstenerse o votar en blanco, en líneas generales la van a seguir".
Por ello, insistió en que la "adhesión y la lealtad no se ha roto". "No le gusta lo que está haciendo ETA, pero no quiere decir que se haya roto la adhesión de ese mundo, ni que vayan a cambiar de bando". Aunque considera que tienen grandes problemas de movilización en la calle, tampoco le da mucha importancia, porque a la hora de ir a las urnas, no dejarán de apoyarle.
En cuanto a la posición de algunos de los referentes del proceso de negociación, como Arnaldo Otegi, el dirigente socialista aseguró que funcionan con una serie de esquemas: pueden estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que hace ETA, pero nunca la cuestionan. "No entra en sus esquemas el enfrentarse o discrepar con ETA, aunque no lo hagan por cobardía, creo que es más bien una de las tradiciones o hábitos que tienen".
Sobre las declaraciones de algunos dirigentes batasunos de volver a negociar, Eguiguren dijo que sólo sabe lo que sale en los periódicos , pero les reprochó que hablen de diálogo, pero luego no den el paso de decir que para que se produzca, es necesario que primero ETA tome la decisión de terminar. "Esa segunda parte no se la he oído todavía a nadie. Habrá gente que quiere, pero todavía no lo dicen... Otegi, u otros, como Rafa Díez Usabiaga , que dicen que hace falta diálogo, pero luego no se pronuncian sobre la segunda parte, de que es imposible el diálogo si siguen matando", argumentó.
Preguntado si uno de los descubrimientos de la tregua fue que Otegi más que un dirigente era un simple portavoz, contestó: "No sé si fue un descubrimiento eso. Creo que los dirigentes de Batasuna ejercen también de portavoces, de hecho así se denominan ellos mismos. Pero no es como un partido político, donde el dirigente decide la política, sino que son más bien un movimiento de apoyo y que hace seguimiento de ETA. Antes del proceso lo sabíamos, pero después, quizá ha quedado más claro ".
Por otra parte, el dirigente vasco restó relevancia a los movimientos que supuestamente se podrían producir en las cárceles y en los colectivos de presos de la banda terrorista. "No lo sé, porque tampoco tengo información, pero creo que es sobrevalorar lo que ha salido hasta ahora. Creo que sí va a haber un problema ahí, porque la gente que ha formado parte de ese mundo va a querer salir, pero no me atrevería a decir que hoy por hoy ha adquirido una importancia suficiente", explicó.
En cuanto a si hay un riesgo de que ETA provoque una masacre, teniendo en cuenta como se han producido algunos de sus últimos atentados como el de la Universidad de Navarra, explicó que "el riesgo está ahí", aunque no quiere hacer hipótesis y no sabe si hay una nueva estrategia de atentados. No obstante advirtió: "Se está jugando... ha sido un milagro lo de Navarra, hubo también mucha suerte en los de Ondarroa , por lo tanto estamos en una situación muy delicada".
Preguntado qué autocrítica hace de la pasada tregua, en la que Eguiguren jugó un papel fundamental, respondió que sí hay una serie de enseñanzas que se desprenden de aquel proceso, desde "las aparentemente más secundarias como es el hecho de que el secreto o la discreción deben tener mayor protagonismo que la otra vez, o que el consenso entre partidos democráticos tiene que ser una prioridad". Pero para él, la más importante es que el fin del terrorismo debe ser previo. "Hasta ahora -explicó- los procesos de diálogo se han entendido como un camino que llevaba a que ETA dejara las armas, y yo creo que si hay alguna enseñanza es que ya no debe haber ningún proceso consistente en eso, sino que el fin del terrorismo debe ser previo, debe ser el punto de partido y no de llegada. Es la conclusión que marcará el futuro".
En cuanto a si fue un error estratégico no haber pactado previamente con el PP, Eguiguren contestó: "¿Error de quién, del PSOE o del PP? Los hechos se desarrollaron así, no había consenso. Ahora, después de que ha pasado el tema, no tendría mucho sentido ir echando culpas a unos u otros. Así se aprende de lo ocurrido y en política, estar echando culpas constantemente no me convence". Preguntado de nuevo si sería imprescindible contar previamente con el PP para un nuevo proceso, se limitó a decir que "no hay condiciones para un nuevo proceso" y que el "proceso entendido como hasta ahora, no va a haber ya más".
El dirigente socialista explicó que Batasuna ha quedado totalmente desconcertada después de la ruptura de la tregua, y que la mayoría de los que le votan se pronuncian en contra del terrorismo, pero eso no significa que "hayan cambiado de idea política". "Es decir --explicó-- que cuando haya unas elecciones, si Batasuna les da la consigna de votar a unas siglas, abstenerse o votar en blanco, en líneas generales la van a seguir".
Por ello, insistió en que la "adhesión y la lealtad no se ha roto". "No le gusta lo que está haciendo ETA, pero no quiere decir que se haya roto la adhesión de ese mundo, ni que vayan a cambiar de bando". Aunque considera que tienen grandes problemas de movilización en la calle, tampoco le da mucha importancia, porque a la hora de ir a las urnas, no dejarán de apoyarle.
En cuanto a la posición de algunos de los referentes del proceso de negociación, como Arnaldo Otegi, el dirigente socialista aseguró que funcionan con una serie de esquemas: pueden estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que hace ETA, pero nunca la cuestionan. "No entra en sus esquemas el enfrentarse o discrepar con ETA, aunque no lo hagan por cobardía, creo que es más bien una de las tradiciones o hábitos que tienen".
Sobre las declaraciones de algunos dirigentes batasunos de volver a negociar, Eguiguren dijo que sólo sabe lo que sale en los periódicos , pero les reprochó que hablen de diálogo, pero luego no den el paso de decir que para que se produzca, es necesario que primero ETA tome la decisión de terminar. "Esa segunda parte no se la he oído todavía a nadie. Habrá gente que quiere, pero todavía no lo dicen... Otegi, u otros, como Rafa Díez Usabiaga , que dicen que hace falta diálogo, pero luego no se pronuncian sobre la segunda parte, de que es imposible el diálogo si siguen matando", argumentó.
Preguntado si uno de los descubrimientos de la tregua fue que Otegi más que un dirigente era un simple portavoz, contestó: "No sé si fue un descubrimiento eso. Creo que los dirigentes de Batasuna ejercen también de portavoces, de hecho así se denominan ellos mismos. Pero no es como un partido político, donde el dirigente decide la política, sino que son más bien un movimiento de apoyo y que hace seguimiento de ETA. Antes del proceso lo sabíamos, pero después, quizá ha quedado más claro ".
Por otra parte, el dirigente vasco restó relevancia a los movimientos que supuestamente se podrían producir en las cárceles y en los colectivos de presos de la banda terrorista. "No lo sé, porque tampoco tengo información, pero creo que es sobrevalorar lo que ha salido hasta ahora. Creo que sí va a haber un problema ahí, porque la gente que ha formado parte de ese mundo va a querer salir, pero no me atrevería a decir que hoy por hoy ha adquirido una importancia suficiente", explicó.
En cuanto a si hay un riesgo de que ETA provoque una masacre, teniendo en cuenta como se han producido algunos de sus últimos atentados como el de la Universidad de Navarra, explicó que "el riesgo está ahí", aunque no quiere hacer hipótesis y no sabe si hay una nueva estrategia de atentados. No obstante advirtió: "Se está jugando... ha sido un milagro lo de Navarra, hubo también mucha suerte en los de Ondarroa , por lo tanto estamos en una situación muy delicada".