(Libertad Digital) El Ejecutivo gallego sigue en el centro de la polémica tras conocerse los gastos en vehículos oficiales de algunos de sus cargos públicos. Tras los 480.000 euros que el presidente de la Xunta empleó en la compra de su vehículo ahora ha sido el presidente de la Sociedad Gallega de Medioambiente, empresa pública autonómica con participación de Unión Fenosa, el que está en el ojo del huracán.
El presupuesto de Sogama depende directamente del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno gallego. Su presidente, José Álvarez, decidió alquilar durante dos años cinco vehículos para que estuvieran a disposición de la presidencia de la compañía. Una berlina de lujo, una media y tres utilitarios fue lo que Álvarez creyó conveniente, lo que sacó a concurso público por 123.000 euros.
Sin embargo, a la hora de valorar la contratación, los extras tenían una gran relevancia. De hecho, estos vehículos debían cumplir una serie de requisitos importantes para el presidente de Sogama. La berlina de lujo tenía que superar los 180 caballos de potencia, tapicería de piel, climatizador y teléfono integrado. Sin que se contase el IVA ni el chofer, el gasto se establecía en 2.000 euros mensuales. Los mismos requisitos se dieron para la berlina media exceptuando la potencia, reducida en 40 caballos. En este caso, los contribuyentes gallegos tuvieron que pagar 1.150 euros mensuales.
Al ser una empresa medioambiental, e stableció una alimentación alimentación "híbrido gasolina " y otro gasto de 6.000 euros mensuales entre seguros, asistencias y otra serie de cláusulas.