L D (Agencias) "Siempre he pensado que una de las causas de la derrota del PP en las últimas elecciones es la especie de temor que nos atenaza a la hora de debatir en profundidad las trampas que nos tiende la izquierda", señaló la presidenta regional, quien añadió que es "un error" en el que han caído todos sus adversarios, incluida ella.
Durante la presentación del libro 'Una tentación totalitaria. Educación por la Ciudadanía', de Jesús Trillo Figueroa, Aguirre señaló que su partido no supo valorar "en su justa medida el desafío ideológico de altísimo calado que hay detrás de las iniciativas" del Gobierno socialista.
Y por ello, dijo, creyó que la "evidencia" misma de los "errores" del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, durante su primera legislatura "iba a ser suficiente para convencer a los electores de un cambio en la Presidencia".
"Creímos que la ineficiencia e inexistencia de una política económica de Zapatero, que negó la crisis cuando el resto del mundo estaba tomando medidas, eran evidencias suficientes para descolgarle de la Moncloa", subrayó la jefa del Ejecutivo autonómico, al tiempo que puso como ejemplo de posible disuasión otras de las acciones del Gobierno socialista como su "irresponsabilidad" por negociar con ETA después del atentado de la T-4 o la aprobación del Estatuto de Cataluña.
En este sentido, matizó que la primera legislatura de Rodríguez Zapatero se caracterizó por la puesta en marcha de iniciativas "extraordinariamente ideologizadas que nada tienen que ver con las soluciones de los problemas reales de la mayoría de los ciudadanos".
En su opinión, estas iniciativas atrajeron al electorado porque los ciudadanos no sólo "piensan con el estómago" y en llegar a fin de mes, sino que también tienen aspiraciones ideológicas y buscan "el derecho a tener derechos", algo que, a su juicio, garantizó el PSOE en su campaña electoral.
Así, explicó que con la "mal llamada memoria histórica" o con el matrimonio entre homosexuales, el PP ha caído en "trampas" y no ha sido capaz "de ir al fondo de los asuntos, al margen de la corrección política o los prejuicios". Por ello, añadió que los populares han quedado como "homófobos, defensores del régimen franquista, enemigos de la paz mundial o adversarios de la lengua catalana".
La presidenta recordó que el origen de educar en valores ciudadanos surgió cuando cayó el Muro de Berlín en 1989 y algunos países del este de Europa consideraron que había que enseñar a sus ciudadanos en qué consistía la democracia y cuáles eran sus valores.
"El objetivo de estos contenidos no podía ser más apacible", indicó la presidenta, al mismo tiempo que apuntó que el Gobierno de España ha utilizado esta corriente para "inventar" una asignatura "que desborda ese noble objetivo inicial para convertirse en un catecismo de adoctrinamiento de una determinada concepción del mundo, que puede o no puede coincidir con la concepción de la moral y los principios de los padres".
No obstante, reconoció que nadie pone en duda que es "positivo" educar desde edades tempranas en los valores de la Constitución y las Libertades y los Derechos Humanos, por lo que recordó que las objeciones de los padres provienen "de todo el resto de carga ideológica y moral que subyace de cada una de los contenidos de la asignatura". Así, aseguró que si no se critica y se combate el "entramado ideológico" de José Luis Rodríguez Zapatero, esto puede acabar influyendo de "manera transcendental y negativa" en la política para los próximos años.
"En mi opinión, corren malos tiempos para los defensores del liberalismo, para los que creemos que el Estado debe estar al servicio del ciudadano y no el ciudadano al servicio del Estado", añadió la presidenta, quien reiteró que la asignatura de Educación para la Ciudadanía "ha mutado" al Gobierno en el totalitarismo y "si no se combate con eficacia puede seducir a mucha gente y más en tiempos de crisis económicas".
"Ahora nos toca a los políticos que compartimos estos principios bajar a la arena con inteligencia, coraje, y sagacidad y defender estos principios", agregó Aguirre, en referencia a que ésta será una de las pocas formas en las que se podrá frenar "este debate ideológico que tanta importancia va a tener en un futuro político".
Por su parte, Jesús Trillo, el autor del libro editado por Ediciones Universidad de Navarra Eunsa, señaló que la idea de escribir esta obra surge de la necesidad, que en su opinión, hay de debatir las ideas, e indicó que, en este sentido, la asignatura de Educación para la Ciudadanía es "la mayor amenaza que ha tenido la Democracia desde la Transición. "Estamos ante la total o intención de la máxima tentación totalitaria, donde todo es político y desnaturalizamos lo privado", agregó.
El prólogo del libro ha sido tarea del presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, quien indicó que los padres defienden el derecho de elegir la educación de sus hijos conforme a sus cuestiones morales, "no porque lo diga la Constitución, sino por una razón de amor". "Quiero a mis hijos y quiero que sean buenas personas y felices y sólo lo serán si arraigan en su corazón los principios morales que permiten a alguien ser feliz", apuntó Blanco, quien añadió que esta tarea no se la quieren dejar a nadie "y menos al Gobierno".