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"Nuestros principios están en duda y nuestra unidad también"

Las críticas de Sáenz de Santamaría, Cospedal y González Pons contra los díscolos confirman la existencia de una crisis. Así lo entienden fuentes consultadas por LD, que apuntan directamente a la raíz del problema: la unidad y los principios del PP "están en duda".

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Las críticas de Sáenz de Santamaría, Cospedal y González Pons contra los díscolos confirman la existencia de una crisis. Así lo entienden fuentes consultadas por LD, que apuntan directamente a la raíz del problema: la unidad y los principios del PP "están en duda".
LD (Pablo Montesinos) El nueve de marzo de 2008 el PP se presentaba a las elecciones generales como un partido unido y que defendía, por encima de todo, unos principios fundamentales -la unidad de la Nación, la libertad y la igualdad de sus conciudadanos y la cohesión social-. De entonces ahora hay muchos en el seno de la formación que creen que esas dos premisas ya no se cumplen. Y ponen ejemplos: los guiños al nacionalismo, la nula defensa del castellano ante el hostigamiento de determinadas comunidades, la ambigüedad en política hidráulica o el maltrato a políticos tan importantes como María San Gil.
 
Ésta es la clave de la crisis interna para un importante dirigente popular, que argumenta que "los principios están seriamente en duda y hay una guerra interna en el partido". "Es una cuestión de fondo, defendemos un modelo de partido que ahora está cuestionado, ha habido un giro en el discurso", argumenta.
 
Fuentes consultadas por Libertad Digital explican que en la anterior legislatura y con José María Aznar como presidente "la dirección nacional hacía un esfuerzo enorme por aunar a la gente, jamás se criticaba a los nuestros, era el ABC del partido". Y añaden: "criticábamos las actuaciones del PSOE cuando eran criticables pero nunca a los nuestros. ¿Se imagina a José Blanco llamando vagos a sus compañeros socialistas?".
 
Ahora, las cosas han cambiado. A las filtraciones veladas a determinados medios de comunicación afines se suman las palabras de Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. De poco sirve que Mariano Rajoy diga en cada entrevista que concede que está "muy orgulloso, muy satisfecho y muy contento" con su equipo.
 
"Con las declaraciones de Cospedal y Soraya están confirmando la crisis, es una carta oficial que la corrobora", explica estas mismas fuentes.
 
Así las cosas, no son "esos diez diputados" de los que habla la secretaria general del PP sino "muchas personas" que no entienden el rumbo que tomado por su presidente, que nunca ha llegado a poner orden tras la derrota electoral.
 
El último en hablar sobre los críticos ha sido Esteban González Pons. En la misma entrevista en la que elogiaba a Cayetana Álvarez de Toledo -palabras malinterpretadas por Onda Cero y que dieron lugar a confusión-, el portavoz de los populares seguía caldeando el ambiente: "estamos reconociendo lo que es normal en todos los partidos políticos y en todas las organizaciones. A lo mejor esta dirección del PP, que intenta ser muy abierta, cercana y muy normal, pues tiene que decir la verdad, y la verdad es que como en todas las organizaciones pues hay unos que empujan más y algunos otros que empujan menos", aseveró, al ser preguntado por si Cospedal estaba enviado un mensaje a navegantes al decir que en el PP hay "algunos cobardes anónimos que reman en contra".
 
Mientras tanto, José Luis Ayllón insiste: "no tengo nada malo que decir de los 154 diputados del PP". En declaraciones a Libertad Digital, pone como ejemplo la labor que se están realizando para aclarar el vacío informativo de Pérez Rubalcaba en materia de inseguridad ciudadana. Sirven las más de 5.000 preguntas con las que Cayetana Álvarez de Toledo ya ha abordado al ministro del Interior. "Trabajan mucho y trabajan muy bien, lo que pasa es que unos salen mucho más en los medios y otros hacemos un trabajo de ayuda", resume el número dos del Grupo Popular.
 
 
¿Podrá Rajoy reconducir la situación? Otro diputado del PP lo tiene claro: "No se va a afianzar nunca, al PP le falta un nuevo impulso y ahora está confundido… la sociedad española reclama liderazgo e iniciativa".

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