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Federico Jiménez Losantos

Hacia la moción de censura contra Leovigildo

El PNV, partido cuyo fundador debería estar públicamente estigmatizado como apóstol del odio racial y propagador la encefalopatía moral, se ha unido a Izquierda Unida, cuyo núcleo comunista recibía fondos de ese almacén de crímenes llamado Unión Soviética en 1981, para pedir al Congreso español que condene el Golpe de Estado del 23-F de ese mismo año. Como todos sabemos que esa cámara estuvo secuestrada durante un día por las metralletas de Tejero, parece claro que se trata de crear la idea, o la hipótesis maliciosa, de que una parte del Congreso estaba con el Golpe, algo tan falso por ir a donde va como siniestro por venir de quienes viene. Pero que si se vota, alimentará la confusión creada por los enemigos de la democracia española, entre los que han estado y están la extrema derecha y la extrema izquierda, los nacionalistas de toda laya y sus compañeros de viaje, hoy en el pacto de Estella, proyecto de destrucción del Estado Constitucional y de la unidad nacional.

A ver si alguien del PP se toma esta astracanada en serio y lleva a debate en el Congreso la traición del PNV en la Guerra Civil y su rendición a los fascistas en Santoña. O se frena esto de una vez o pronto veremos en el Orden del día el debate sobre las Cuentas del Gran Capitán o la moción de censura contra Leovigildo. Claro que a lo mejor así también acababa debatiéndose lo del Oro de Moscú. ¡Gran Velada!