Todo sigue igual en la Casa de los Horrores, o casi. Una bañera (que en esta casa es ya como el colmo de la ironía, por aquello del destierro de la higiene), una jaula con pajaritos de la sierra y una sauna (para encender los calores en la fría primavera serrana) son los nuevos elementos que aderezan el retorno del Horror.
Seis monos y seis monas. Los hay de toda condición y origen. Quizá para evitar los malos tragos de tiempos pasados la productora ha intentado buscar diferencias en sus clases sociales, en sus gustos y en sus dedicaciones. Desde un ganadero hasta una empresaria, pasando por un estudiante de criminología. Al loro con la mona Fayna (habla 4 idiomas y amenaza con llevarse el premio pese a quien pese).
Las monas
Sabrina: Malagueña, vendedora y cabezota, va a necesitar un peluquero particular para que en su linda cabecita no campen los pipis a sus anchas.
Eva: Catalana afincada en Mallorca, madre de un niño de 7 añitos, camarera y feminista. Seguramente sea la mona más sencilla. Pobre, ¿sabrá lo que se le viene encima?
Karola: Esta andaluza de nombre sueco y que canta como un grillo violado se despunta ya como la mona más descarada.
Marta: Zamorana residente en Madrid, empresaria y forofa del Atlético. Superdivinadelamuerte en su descapotable rojo, llega a la casa con ganas de organizar.
MªCarmen: Esta andaluza, de la Línea de la Concepción y vendedora de cosméticos a domicilio empieza con buen pie, oigan y juzguen: ¡si no usamos cosméticos los maridos se cansan y nos dejan! Esto es literatura y lo demás que se quite.
Fayna: 22 añitos, viene de Las Palmas, habla francés, inglés, italiano y portugués, y no duda en manifestar que ante todo desea ganar. Al menos esta mona no se las da de idiota (ya saben aquello de yo sólo busco la experiencia personal) JA!
Los monos
Alonso: Granadino, patrón de cabotaje, trabaja en Marbella y se define como un “pirata de mar”. Va de guapo.
Emilio: Madrileño y greñudo, este rey de la moda “underground” parece sacado de una peli inglesa de serie B. Va de listillo y para llamar la atención usa diadema.
Kaiet: 26 años, bilbaíno, asesor de telefonía móvil, es un apasionado de las motos y la cocina. Demasiado apagado para esa jaula de grillos.
Fran: Es el mayor del grupo, 35 años. Un ganadero de Badajoz que busca a una mujer chapada a la antigua. Dice que es feliz con su guarrillos y sus vacas. Demuestra ser el más listo, en estos tiempos que corren con los cerdos aftosos y las vacas locas. Lo malo es que puede que algún mono padezca también los males de moda.
Ángel: Un alicantino guaperas, que estudia criminología, canta boleros y ama a la familia y a los amigos. Tiene un doble (gemelo) y pretende llenarnos el alma de buenos sentimientos. Al tiempo.
Carlos: “Como él no hay nadie”. Así le gusta que le definan a este chuletilla de El Hospitalet de Llobregat. Tremendo gincho pá tan bello espacio.
La Jefa
De vino se vistió la Milá (no es ironía, no crean que le dio al anís). Quiso estar discreta y en ella es imposible. Merche nos vuelve a vender la burra del experimento sociológico. Valor no le falta a la milenaria reina de la comunicación.
Con la primavera volvieron los monos. Hemos vuelto a destapar la caja de los truenos. Bienvenidos al Horror.
Nuevos monos, viejas historias
En Sociedad
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