Los japoneses se han puesto a cero en materia de tipos. Quieren empezar de cero, para sanearse a fondo en sus estructuras económicas y financieras. Los americanos bajan y bajan, y volverán a bajar. Y en la zona euro-europea, se duda, se titubea, se presiona para que no suban o para que bajen los tipos, el precio del dinero. Esta vez, Rato ha ganado la apuesta; su presión, junto a la de otras gentes, unida a los argumentos y los números, ha inclinado a Wim Duisemberg para que ni suba ni baje, para que deje los tipos-euro donde están desde octubre. Pudiera darse que los americanos de Greenspan llegaran a ganar, a la baja, a los europeos de Duisemberg. Pero la delantera la lleva Japón. A su cero patatero no hay quien lo gane. Hay que caer muy bajo para estar por esos suelos nipones.
Y ahora, atención, se va a sumar un nuevo jugador. A Greenspan, Duisemberg y el nipón cuyo nombre no he conseguido retener, está a punto de añadirse un hombre llamado Cavallo. También quiere jugar a la baja, ya verán. Pero llega con muchísima desventaja, procede de lo más alto y tiene aún poca práctica en bajar y bajar.

Rato gana la apuesta
Servicios
- Radarbot
- Curso
- Inversión
- Securitas
- Buena Vida
- Reloj Durcal