No es nada mas que otro de los pasos para corromper y destruir las extructura de la sociedad y crear la basura marxista que ya fracaso, esto "revolucionarios pijos de opereta" son mucho mas perversos de lo que nos imaginamos y al final todo son operaciones de mecado, no otra cosa, hasta este punto llegan para hacer negociete ellos y las empresas que los subvencionan, el mal existe.
El panorama es desolador pero es verdad que no estamos obligados a caminar por la senda marcada por la izquierda, ojalá que una gran parte de la sociedad lo entendiese. Y los primeros en rebelarnos, los médicos. No podemos transformarnos en simples ejecutores de una ley monstruosa que va contra el fundamento de nuestra carrera, del juramento hipocrático, y supongo de la conciencia de la mayoría.
No deja de ser paradógico que las sucesivas noticias sobre la evolución de este contradiós repitan habitualmente una palabra: "gestando".
La ley del genocidio se está "gestando" en el ministerio de "desigualdad y genocidios progres". ¿Algún voluntario para abortarla, dado el alto peligro que conlleva para la salud de su madre, España?
Un saludo.
Efectivamente los valores están invertidos. Teoricamente el Socialismo, heredero light del marxismo, surgido como antitesis del capitalismo feroz que consideraba a la persona como mano de obra (proletariado), deberia ser la mayor fuerza defensora del derecho a la vida y dignidad de la persona, y no como mero eslabon productivo. El socialismo, deberia velar por los derechos fundamentales del hombre, en contra de cualquier fascismo, dictadura o sometimiento ante el poder. Ya hemos visto como el marxismo termi
Cuando una sociedad permite eso....¡Habría que abortarla!
"Donde menos se espera, salta la liebre". Me refiero a la importancia
de la variabilidad genética, a su trascendencia para la Humanidad, porque la utilidad social de un ser humano es impredecible. Nuestro mundo se nutre de las aportaciones de aquéllos contemporáneos que, de una forma aleatorio-estadística, por sus características únicas individuales son capaces de construir soluciones sobre la marcha, a los problemas también impredecibles de la sociedad que les incluye.
Es por ello que considero cada embrión humano como un bien más allá de la simple progenición. "Vuestros hijos no son hijos vuestros. Son los hijos y las hijas de la vida, deseosa siempre de sí misma" decía Khalil Gibran en su "El Profeta".
Por ello entiendo que cada embarazo es merecedor de total protección social, y creo adecuado y justo que, al igual que otras obligaciones sociales "no deseadas" como p.e. pagar impuestos, sea exigible su cumplimiento, por el bien común. Y la sociedad está obligada
a poner todos los medios para que la embarazada pueda llevarlo a término sin sufrimiento ni penurias. Una vez nacido el nuevo ciudadano, si los padres no quieren asumir la responsabilidad de su crianza, no faltarán padres adoptivos deseosos de poder hacerlo. Y si el problema fuese económico, la misma sociedad ha de poner los medios para posibilitarlo en forma de "ayuda por hijo", suficiente y digna, porque es la inversión de futuro más segura. Hablar de "libertad corporal" como valor absoluto no es serio, porque no es un piercing sino una esperanza para todos, lo que se elimina en cada aborto.