Obama aspira al liderazgo, también espiritual, de un mundo nuevo en el que por fin se puede hablar de religión, en singular, pero sólo refiriéndose a una unidad superior que ofrece su protección y su cobijo a todas ellas.
isbilya dijo el día 28 de Junio de 2009 a las 19:12:
Estoy completamente de acuerdo con Vd. en el diagnóstico que hace de la controversia laicismo-religión. Ante esa disyuntiva, La Iglesia parece más proclive, como es natural, a priorizar la religión, sea cual sea, sobre el laicismo, sea el que sea , aún sobre el laicismo bien entendido, cuyos principios de igualdad, libertad y verdad deberian ser, a ojos de un buen observador, más cercanos al espíritu religioso de la Iglesia, que los principios o las bases que sustentan otras religiones, por muy religiones que éstas se consideren. Ya empezaron a pifiarla los obispos españoles con su tibieza ante la prohibición del velo islámico ysu equiparación, ¡increible pero cierto! con la retirada de los crucifijos de las aulas. Creo que la defensa de la dignidad y la libertad humanas, origen y sustentación por otra parte de la civilización occidental, une más a nuestra religión con los laicos que defienden estos mismos principios, que la creencia en un Ser Supremo, que las otras religiones plasman en unos principios que llevan a la falta de libertad y de dignidad del ser humano. Este conflicto moral se está jugando ahora mismo en la Iglesia y tiene una expresión muy clara, a mi entender, en lo que vá a ocurrir en la Cope. Es una lástima.
Estoy completamente de acuerdo con Vd. en el diagnóstico que hace de la controversia laicismo-religión. Ante esa disyuntiva, La Iglesia parece más proclive, como es natural, a priorizar la religión, sea cual sea, sobre el laicismo, sea el que sea , aún sobre el laicismo bien entendido, cuyos principios de igualdad, libertad y verdad deberian ser, a ojos de un buen observador, más cercanos al espíritu religioso de la Iglesia, que los principios o las bases que sustentan otras religiones, por muy religiones que éstas se consideren. Ya empezaron a pifiarla los obispos españoles con su tibieza ante la prohibición del velo islámico ysu equiparación, ¡increible pero cierto! con la retirada de los crucifijos de las aulas. Creo que la defensa de la dignidad y la libertad humanas, origen y sustentación por otra parte de la civilización occidental, une más a nuestra religión con los laicos que defienden estos mismos principios, que la creencia en un Ser Supremo, que las otras religiones plasman en unos principios que llevan a la falta de libertad y de dignidad del ser humano. Este conflicto moral se está jugando ahora mismo en la Iglesia y tiene una expresión muy clara, a mi entender, en lo que vá a ocurrir en la Cope. Es una lástima.