Agapito, he escrito en otro blog que sería un buen ejercicio analizar cualquier intervención de Zapatero. Sus frases, fuera del engolamiento y de la nefasta acentuación, no tienen sentido. Absolutamente ningún sentido, no significan nada y si analizamos veremos que en cualquier intervención la tercera frase echa por tierra lo dicho en la primera o la séptima lo que se dijo en la segunda. Y se queda tan pancho, como decimos en nuestra tierra es que tiene una cara que se la pisa y sabe que la gente no analiza lo que dice, tan sólo se fija en la impostación que hace, mala por cierto porque su acentuación es de juzgado de guardia.
Y luego, además, como bien dices es que hace no ya lo contrario de lo dice, sino lo que en cada momento se le ocurre. Este es un parvulario al que han dejado al frente de la guardería.
Brillantísimo artículo, como siempre.
La peor venganza que podría sufrir Z es ser despojado del poder por un auténtico estadista al que no le temblara el pulso para anular, derogar y destruir TODAS las leyes que este desquiciado ha aprobado durante 2 legislaturas.
Su inmenso ego no resistiría el golpe.
Me temo que el Sr Rajoy y sus mariachis están más por apuntalar y conservar todo lo que haya hecho el susodicho majadero que por reformar nada.
ZP y el país de las maravillas.
La falacia es el sentido común del socialismo del SXXI y el gobierno actual del Reino de España es un sofista consumado y especializado.
El señor Rodríguez Zapatero, su partido, y sus asesores continúan escribiendo el "libro blanco" que se presentó en las últimas elecciones generales y la oposición es incapaz de reaccionar cayendo una y otra vez en el juego que inicia e induce el PSOE. Si se introdujeran en un recipiente todas las palabras escritas y pronunciadas relacionadas con la medida de los 400€, perdón de los 420€, o sea, yo garantizo; el Estado garantiza; el bienestar social y económico; ... En definitiva, todo el marketing, publicidad y propaganda del PSOE que se ha vertido en la sociedad española hasta la aprobación de la medida del consejo de ministros extraordinario, hacen el resto y esto es lo que queda en la "opinión pública", pero el hecho real siempre es el mismo: confusión entre los contribuyentes, ética y moral ficticia y una falsa protección de la clase obrera. Es curioso cuando oigo a un socialista pronunciar la palabra "jefe", desconociendo qué y quiénes lo originan. Hecho real que no se tiene en cuenta a la hora de votar, falla la memoria histórica del votante español probablemente porque se memorice o retenga los sucesos últimos meses antes de las elecciones.
La economía planificada evidencia que una de las metas del socialismo, la seguridad, fracasa por la economía y la pérdida de libertad.
Soy borrego y creo en la "palabra" de Zapatero. Programar esta instrucción en una gran masa cuesta dinero. En parte, se encarga de ello otro mecanismo ideológico: la SGAE. La moldeación de la gran masa o gran rebaño no es gratuita y la sociedad moldeada por la parte que le corresponde a los intelectuales se tiene que sufragar de alguna forma.
El socialismo no es estacionario y éste ha comenzado su recorrido hacia el final del camino.
Don Agapito
¿Qué se puede esperar de un gobierno y de su partido que llegaron al poder por unos atentados con 181 muertos y 1.800 entre heridos y mutilados?
Están obligados a seguir con la mentira, con una inmoralidad constante para no dimitir en masa; esa inmoralidad que ha corrompido a todas las instituciones que están representadas y dirigidas por un seres humanos ávidos de ascensos y recompensas y que han sido corrompibles porque carecen de valentía y eligieron la conveniencia anteponiéndola al deber, a la obligación de ser equitativos y por tanto imparciales, condición esta que les encomendó la sociedad.
De una cosa estoy seguro: Esos corrompibles corrompidos no dormirán tranquilos, lo harán a base de somníferos.