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Etapas de islamización

El triple proceso se produce de sociedades no islámicas al islamismo y de sociedades islámicas al islamismo radical. España se encuentra entre el primer estadio y el segundo, razón por la cual sería deseable una reacción institucional firme y sólida.

HispanoL dijo el día 25 de Abril de 2010 a las 21:55:

La obligación impuesta a las mujeres musulmanas de llevar el velo islámico tiene varios problemas:
1.- Es una forma de sometimiento a sus mujeres
2.- Es una forma de marcar a las mujeres que NO son muslmanas: en cuanto aumente la presencia musulmana, la mujer no musulmana comenzará a verse para covertirse al islam.
3.- Es una forma de terror pues el Corán ordena matar a los idólatras, por tanto el velo islámico en público es tan más amenzante como el símbolo etarra o la gruz gamada:

“Matad a los idólatras donde los encontréis. ¡Cogedlos, sitiadlos! ¡Pre­paradles toda clase de emboscadas!” Corán, Sura 9 - 5

siona dijo el día 25 de Abril de 2010 a las 19:50:

Quizás lo más parecido a islam moderado sean las poblaciones musulmanas de kirguistán y kazastán que tras la URSS quedaron bastante rusificados y son un poco más laicos pero ya veremos que ocurre en la siguiente generación.Y la culpa de que europa se esté convirtiendo en Eurabia es sólo nuestra por haberlo permitido con el royo del buenroyismo,el perroflautismo y el multiculturalísmo.

tinin dijo el día 25 de Abril de 2010 a las 17:39:

Don Florentino, tómese un café don Don Luis del Pino, que me parece que ha cogido frío, a juzgar por el artículo suscrito por él, sobre este tema, en este periódico. Acabo de ver en uno de los canales temáticos un documental acerca de de la represión islámica contra la población estudiantil en Irán. Es terrible: bajo esos pañuelos se esconden mujeres modernas, bellísimas, y cultas, que se expresan en inglés, asustadas por las brutalidades de los islamistas radicales.

doneloys dijo el día 25 de Abril de 2010 a las 10:23:

El islam moderado no existe, aunque sí hay malos musulmanes, que no son peligrosos, de momento, para los demás a causa de sus creencias. El islam no admite, expresamente, la exégesis, penada como casi todo en esa ideología-religión con la muerte (se trata de comentar textos y actualizarlos o interpretarlos, en un contexto diferente al que fueron escritos), con lo cual su evolución no es posible (desaparecerá o no a lo largo de la historia, pero ni se adaptará a nada, ni evolucionará influenciado por nada). Cuando el número de musulmanes alcanza un nivel crítico en una comunidad no musulmana, los "malos" mususlmanes se ven forzados por la presión del grupo, a subir un peldaño en su islamismo y la posible interpretación del mismo, así sucede también, por ejemplo, con las mujeres que hasta ese momento hubieran podido escapar de la presión social interna del grupo (los no musulmanes, alcanzado ese nivel crítico, escapan de esa zona, claro, ya que la vida se convierte en su suplicio dentro de esa comunidad). El islam es incompatible con los derechos humanos, con la democracia, y con todo lo que caracteriza a las sociedades occidentales en general (llamémosle libertad, en todas sus acepciones), tiene todas las características de las sectas más dañinas, causando taras irreversibles en sus propios adeptos, que destruyen y alteran de forma muy negativa su personalidad. Lo salva de una prohibición general en el mundo occidental, el gran número de sus practicantes (más de mil millones), pero es más peligroso, para sus propios miembros y para los que les rodeamos y aguantamos, que la mayoría de las sectas religiosas prohibidas en nuestro mundo. Como ideología, es incapaz de dar salida y encauzar correctamente, el desarrollo de los pueblos que lo practican y a los que se les impone, que están permanentemente con un bajísimo índice de desarrollo social, incluso aunque les toque durante un siglo, la lotería del petróleo. Nosotros somos su válvula de escape demográfica y económica, ya que en sí mismo es inviable (como el comunismo), por lo que retrasamos, permitiendo el asentamiento de grandes masas de musulmanes en nuestras sociedades, que se haga visible y evidente esa inviabilidad social y económica inherente al mismo, a la vez que permitimos la copia en nuesrtro propio territorio, de esas estructuras y modelos sociales que impiden el completo desarrolllo de la personalidad de los individuos, en todas sus dimensiones, tal como la entendemos en el mundo occidental, con lo que hacemos nuestros, todos sus problemas, de los que nos culpan a la vez que nos parasitan (extraña paradoja, ya que no emigran a sus propias sociedades, en teoría paraísos donde podrían ser completamente felices, aunque ello no les permite reconocer, que es precisamente nuestra forma de entender la vida, y no la suya, la que nos da el desarrollo social que ellos nunca pueden alcanzar). Por tanto, sólo cabe la prohibición de una religión-ideología tan dañina, (y tan incompatible, para resumir), con la libertad en sentido amplio. Los pueblos islámicos deben macerarse en su propio jugo, para que sean visibles rápidamente sus carencias, y sean esas mismas sociedades, las que evolucionen a su manera y forzadas por la necesidad, hacía formas de entender el mundo compatibles con la nuestra (repito, como sucedió con el comunismo, que afortunadamente no llegó a ser mayoritario en occidente, captándonos también a nosotros, y haciendonos pasar y caer a la penuria económica y espiritual, por el que esas sociedades pasaron), y por tanto alargando el proceso hacia el inevitable colapso del mismo, por incluirnos también a nosotros, dándoles aire durante un tiempo, pues no es breve el tiempo necesario, para que una sociedad reviente definitivamente ante experimentos tan dañinos para la misma. La introducción del islam en nuestras sociedades, es una bomba de relojería que reventará en la cabeza de nuestros hijos y nietos, pero un gran número de occidentales no son capaces de ver el problema hasta que no les afecta a ellos personalmente, cuando se ven forzados a escapar del mismo, están enfermos de buenismo y progresía barata, no sólo no hacen nada para evitar un problema tan evidente, sino que reman en la dirección contraria unidos a quienes terminarán con ellos, llegado el momento, sin miramiento alguno, porque comparten con ellos algo por encima de cualquier cosa: su odio hacia el pueblo gracias al cual los europeos somos libres, un país llamado Estados Unidos, al que deberíamos rendir pleitesía, si fuésemos bien nacidos y por tanto agradecidos, cada vez que nos levantamos por la mañana y podemos sonreir mirandonos en el espejo. No merecemos que estos descendientes nuestros, vengan a salvarnos por tercera vez en tan poco tiempo, dando su vida por nosotros y nuestra libertad, mientras seamos tan flojos y decadentes, como esas familias ricas y aristocráticas que se arrastran hacia la ruina, enfermas de indolencia y dejadez.

quasimod dijo el día 24 de Abril de 2010 a las 19:44:

Desde luego, el análisis que hacen de la situación actual en Europa y en España es de lo más certero.

Esperemos que alguien se de cuenta de la situación y ponga remedio pronto.

De lo conntrario, me temo que nos vemos abocados en poco tiempo a las catacumbas y al martirio, como en los primeros tiempos del cristianismo.

Pero... ¿existe hoy esa fe tan fuerte?

Albergo mis dudas.

Y pensar que SE TARDARON CASI OCHOCIENTOS AÑOS EN EXPULSARLOS DE NUESTRO SUELO, después de una invasión de la que se celebrarrán el próximo año los MIL TRESCIENTOS AÑOS...

todoPorM dijo el día 23 de Abril de 2010 a las 23:39:

Europa duerme y su pensamiento colectivo es débil, pero su espíritu (vivacidad, valor) es fuerte.

Aunque los políticos y los lobbys nos metan en cajones de once varas, el pueblo europeo saldrá más fuerte y -de cara a la galería- más débil que nunca.

Viva España y viva el Rey.