Podíamos abrir diálogo para volver a convertir el Sahara en provincia española como lo fue hasta 1976, seguramente el Polisario preferiría tener la oportunidad de probar la democracia y no la dictadura marroquí.
O ya puestos podíamos reclamar las posesiones españolas en Marruecos a fecha de la creación de este reino.
Marruecos no quiere un diálogo.Quiere una guerra,que son dos cosas muy distintas.