Si matan, ponemos de presidente a ZP.
Perfecto el artículo... que da miedo. Solo una cosa: los dueños de la discoteca "La Meca" ya han manifestado su absoluta soledad y abandono por parte de las autoridades. Ni llamadas del ministerio ni delegación del gobierno. Nada. Si las autoridades, a las que se pagan los correspondientes impuestos, no hacen nada por defenderte, ¿que se puede hacer sino bajarse uno los pantalones?. O eso, o no pagar impuestos y contratarte una seguridad privada con el dinero que dejas de pagar al fisco (pero entonces... sí; el estado caería sobre ti inmisericordemente. Así están las cosas... pena de país...)
Antes de sufrir amenaza alguna ya se cede ante cualquiera que enseñe los dientes, sea un musulmán, sea un etarra, sea un pirata, sea un gibraltareño disfrazado de policía. Rendición preventiva: uno de los núcleos centrales de la política exterior e interior del iluminado.
Si amenazan, la genuflexión y el oneroso impuesto. Si matan, sálvese quien pueda.
Antítesis de la exhibida con quienes nunca enseñan los dientes y de los que se sabe con certeza que jamás recurrirán a la violencia: víctimas del terrorismo, católicos, organizaciones cristianas, asociaciones de padres, periodistas independientes, etc.
Saco en conclusión que la "diplomacia" de nuestros "amigos" del sur nos han puesto, en Ceuta y Melilla, en la disyuntiva entre apoyar a Marruecos o apoyar a AQMI. Hay una tercera vía: Apoyar a España y sus intereses, algo de lo que, por desgracia, está muy alejado nuestro presidente.
La cobardía de este gobierno no tiene paragón en la Historia de España si exceptuamos lo ocurrido en el siglo IX en la Reconquista, me refiero al pago del tributo de las cien doncellas de los reyes gandules y traicioneros que también existieron; en estos momentos se hace una política suicida e indigna ante cualquier presión por pequeña que ésta sea.
Un gobierno que nos ha instalado en un desastre calamitoso ante cualquier faceta que se nos ocurra pensar.
Y, es que se cuentan por centenares las claudicaciones, las bajadas de pantalones, las postraciones, la falta de decoro, la ausencia de un mínimo de lógica política.
Argelia está enfadada, Marruecos nos chulea, los llanitos, actúan por libre con su policía en nuestro territorio, sin que el ministro diga esta boca es mía, y la ETA a sus anchas e internacionalizando su terrorismo, algo con lo que siempre habían soñado, ¿hay quién dé más?