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La hora para un líder

Rajoy debería darse cuenta de que necesitamos un plan, una estrategia, un programa electoral y, sobre todo, un líder que lo proclame y defienda. ¿Quiere serlo él? No lo parece.

loboe dijo el día 28 de Septiembre de 2010 a las 19:04:

Solo para pedir disculpas -escribo esto antes de que se haya publicado mi comentario-, pero me temo que he puesto "pisar cayos" y aunque podría ser -los de Florida-, es evidente que he querido decir "pisar callos".

loboe dijo el día 28 de Septiembre de 2010 a las 18:34:

D. Emilio:

Permítame decirle que de acuerdo con el fondo y enhorabuena por la forma -aunque en momentos me ha recordado a Felipe Gonzalez-, pero que en mi opinión, es demasiado retórico en algunos puntos y se equivoca en otros.

Por supuesto, queda muy bonita esa historia de la estrategia y de la táctica, pero leído así, da la sensación de estar leyendo un episodio de Anibal contra Fabio Máximo en las Guerras Púnicas, cuando para nuestra desgracia, aquí solo se trata de un iluminado mendaz e incompetente frente a un gallego -en el peor sentido del término- pusilánime e indeciso que jamás se ha ganado el pan con el sudor de su frente.

Seguramente el Sr. Rajoy logrará sentar sus posaderas en la Moncloa, pero no será por sus habilidades tácticas o estratégicas, sino porque es casi imposible hacerlo peor que su oponente.

Respecto a su penúltima afirmación "Lo que quiero demostrar es que se puede ser relativamente concreto sin tener por eso que levantar la oposición de nadie y lograr, en cambio, ilusionar a la mayoría", me temo que tampoco se ha enterado y me recuerda demasiado a aquello de hacer la tortilla sin romper los huevos.

¡Sea un poco más valiente, joder! Para hacer las cosas bien generalmente hay que pisar algunos cayos. Además, si intenta contentar a todo el mundo, tiene la derrota asegurada.

Ferminat dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 22:32:

Brillante como siempre. No creo que Rajoy tenga ideas políticas, en realidad. Vagancia aparte.

rawolf dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 17:05:

Los partidos políticos venden el producto que la sociedad quiere comprar.

Mientras en la sociedad esapañola campen por sus respetos ideas colectivistas, que podrían resumirse en que el estado debe dar la solución a esto y aquello, cuando el estado ES EL PROBLEMA, hay poco que hacer.

Es más, que esté Zapatero o Rajoy es irrelevante. ¿Por qué no hizo el PP las reformas estructurales necesarias, que son las mismas desde hace 20 ó 30 años?.

Las ideas en la sociedad no se cambian desde los partidos políticos, ellos van por detrás. Es igual que Telecinco, vende basura (de una forma muy profesional, por cierto) porque el público quiere basura. El problema no lo tiene Telecinco, lo tiene el público (si es que ser adicto al cotilleo es un problema, claro).

Todo el que crea que hay que desmontar este estado elefantiasico metomentodo puede hacer proselitismo en su círculo cercano, tampoco vendrán mal algunas acciones más estructuradas a realizar desde platormas cívicas o grupos de interés compartido, lamentablemente, creo que la acción principal resultará del colapso de un sistema insostenible.

Que le vamos a hacer, en este caso, cuanto peor, mejor.

Lucero dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 11:24:

Muy buenas sus propuestas-ejemplo de una nueva política !!

Campmany for president !!

juancaro dijo el día 26 de Septiembre de 2010 a las 23:51:

Rajao no está por la labor. De forma clara desde 2008 pero dudo que lo estuviera antes.

Es político profesional que antepone sobre todo su propio status, que se deleita, además de los puros y el "Marca", con los arrullos arriolescos y que considera penosa la labor cotidiana de un líder: defender propuestas, principios y un programa, poner orden, imponer disciplina, luchar contra la corrupción interna, denunciar la deriva liberticida del iluminado, denunciar la inseguridad jurídica y el asalto político a la justicia, y un largo etcétera.

Nada de ello, repito, nada, está en su proyecto y sólo cuando ya no tiene más remedio, cuando todo atruena y el arrullo le da su anuencia, entonces hace el simulacro de ser un líder.

Pero todo es mentira. Todo fachada. Y no menos que la del iluminado con la diferencia de que la acción de éste es más dañina.

elsilenc dijo el día 26 de Septiembre de 2010 a las 23:41:

Así de claro. Hace falta un líder con ideas cartesianas, claras y concisas. Muchísimos ciudadanos sabemos lo que habría que hacer. Y hasta somos capaces de ponerlo negro sobre blanco. Otros lo saben pero no saben pronunciarlo y se adherirían sin duda a la propuesta. Lo malo de la situación política actual de España es la falta de horizonte. No se trata sólo de conectar con las aspiraciones de las gentes. Hay que concretar salidas realistas y alejadas de demagogias, pues no se trata de captar votos con trucos de engañabobos, sino de despertar adhesiones porque uno, además de saber a dónde va, tiene la capacidad de concretar por dónde y cómo se va. El secreto de una buena oposición es su capacidad de alternativa.