Añado una reflexión más. Bueno, en realidad es un hecho que me ha indignado sobremanera: he visto hace un momento que en Plaza Cataluña, en Barcelona, también se han concentrado unos "indignados". Varias pancartas reclamaban democracia. Bien, bien está, quizás es en Cataluña (aparte de Vascongadas) donde más carencia de democracia hay, cierto. No obstante no pocas personas hemos denunciado la falta de democracia en Cataluña: don Federico, don Agapito, don Francisco Caja, don Alejo Vidal Cuadras etc. etc., etc. son personas de relevancia social que no han cejado ni un minuto en tal denuncia. Sin embargo, estos mismos "indignados" no han sentido el más mínimo pudor en tacharlos de fachas, la caverna mediática etc., etc.
Sí, sí, son esos mismos, los que ahora reclaman democracia, los que incluso ayer viendo imagenes por Intereconomía tachaban a estos medios de ultraderecha; de manipuladores.
Digo esto como muestra de que esta gente no reclama la verdadera democracia, la libertad individual y la igualdad ante la ley. La democracia que éstos reclaman es la misma con la que Bildu, ETA y afines se llenan la boca cuando les oímos decir eso de: abrir un proceso democrático.
Patochadas y mentiras de una izquierda desorientada con sus líderes, sus partidos y con esos "ideólogos" del mundo de la farándula, que no sólo han arruinado al país sino que por encima de todo han traicionado a su propia militancia, parecen estar descubriendo el engaño y se aferran a la ideología "revolucionaria" para mantener inmáculos los principios de la izquierda, sin ver que son esos mismos principios la causa del desastre. Lo que vemos son unas huestes izquierdistas que se siente huérfanas (en Cataluña hemos visto el desastre de la izquierda y, en el resto de España se palpa lo mismo). Esa es la verdadera raíz de esta "indignación".
No estoy de acuerdo respecto de la inutilidad de la prohibición de manifestaciones en la vía pública durante la jornada de reflexión y el día de la votación. Esta norma está prevista como garantía frente a métodos troskistas empleados por partidos totalitarios. Es muy difícil determinar dónde empieza la intimidación y donde acaba la libertad de expresión. Dicho esto le doy la razón en una cosa: que por esa regla de tres, lo que he escrito antes, ¿cuántas votaciones realizadas en colegios electorales de Vascongadas y Navarra había que haber anulado durante estos 34 años de partidocracia? En eso algo de razón tiene Ud., peeero, una cosa no quita la otra.
"La movida de la Puerta del Sol es sólo un aviso..."
Ciertamente, hay que reconocer que la izquierda (al igual que el nacionalismo) no improvisa, avisa. Otra cosa es que, como parece, sobre todo en la derecha, nunca damos crédito a lo que se avecina.
Eso de poner en tela de juicio la actuación ilegal de un partido o partidos, nos parece tan inverosímil que cuando se presenta nos deja paralizados (11, 12 y 13-M). De hecho, creo que esa paralización se debe a que vemos enorme el poder de quien ejecuta la ilegalidad y las malas artes para dar, acto seguido, paso al miedo; al miedo a enfrentarse a un gigante. Es el mismo miedo que infunden las mafias sicilianas, rusas o de cualquier otra parte del mundo. Dado que si reconocemos que no han tenido escrúpulos en saltarse las formas y las leyes, en realidad lo que estamos reconociendo es un enemigo capaz de emplear cualquier medio para conseguir sus propósitos, legal, ilegal y si llegara el caso, sangriento (antecedentes no faltan). Mientras que la derecha, tanto sociológica como política, se queda inerme, pues ¿cómo se puede combatir la ilegalidad e inmoralidad con la legalidad y lo moral? Máxime, cuando ya ningún organismo es capaz de garantizar el juego limpio, democrático si se prefiere. Cuando queda impávida de ver que hasta la policía está envuelta en corrupción y al servicio del gobierno de turno para acabar colaborando con banda armada. Combatir se puede y se debe, pero hace falta arrojo y determinación.
Posiblemente el dato más aterrador que planea por España no es el supuesto aviso a la clase política ( que yo no me creo que sea a la clase política en su generalidad) de esos mal llamados Indignados (casi ocho años de continua degradación ¿y es a una semana de unas elecciones cuando se dan cuenta de que hay 5 millones de parados; una banda terrorista metida en las instituciones, unos medios de información que son cualquier cosa menos de información y, una casta política emponzoña de corrupción hasta el tuétano? ¡Venga ya!), lo más aterrador es que aquí no hay “guerra” pues un bando ha decidido no presentar batalla y, ni siquiera hay un Leónidas con 300 hombres que al menos nos conceda un mínimo de dignidad aun con la batalla perdida.
Rajoy no solamente ha decidido no presentar batalla (porque el único que se tiene, que se debería, dar por aludido con esto de los “Indignados” es él y la derecha), sino que ha marcado con la indignidad su cargo: no se ha opuesto a nada; al menos, a nada de lo relevante en la degradación de la política en España.
Lo de la Puerta del Sol no es más que una espoleta de la izquierda ante la inminente derrota en las urnas. De hecho ya han avisado: tomarán la decisión de disgregarse pasadas las elecciones. ¿Acaso un resultado u otro los convencerá de que el camino de lo que dicen anhelar se verá clarificado? NO. Es que ni siquiera eso es coherente con ese supuesto "espíritu" renovador. Si se diera el caso de no ser catastrófico para la izquierda los resultados del próximo domingo, Rubalcaba disolverá como azucarillo en agua esta representación. En caso contrario, de una manera u otra, eso que acabarán llamando “espíritu del Sol”, se mantendrá el tiempo que sea necesario para hostigar a la derecha, y dado que llevan 7 años hostigándola, mucho es de temer que lo sea con violencia. Hemos visto por televisión a algunos “asamblearios” en la Puerta del Sol, realmente conteniéndose la violencia.
En mi opinión, la derecha en España está cada vez más arrinconada. El cordón sanitario está resultando.
Bueno, lo que llega de Sol (no sé cada uno de los ocupantes, que ellos sabrán) no es democracia ni nada por el estilo. Pero tiene razón Agapito en su cabreo porque nuestro sistema democrático, aunque sea mejor que cualquier cosa que salga de esa acampada, que de estirarse capitalizará y mandará la extrema izquierda si no lo ha hecho ya, decía, este sistema está para el arrastre y necesita regenerarse, sin duda. Y esta cosa de Sol podría tener una única virtud: la de obligar a los políticos profesionales a pronunciarse y mover algo su culo. Aunque me temo que tras el 22 todo habrá pasado y el licuado de los de Sol será una ristra de recetas absurdas que ya han procurado millones de muertos y represión tras el viejo telón de acero. En cualquier caso, amigos, mal asunto
Teniendo de ministro de Interior a Rugalcaba podemos esperar de todo ante estas elecciones, violó la jornada de reflexión de 2004 y contrariamente a lo de Strauss Khan se fue de rositas, y ahora manifiesta públicamente que no va a hacer caso a la Junta electoral, lo que en un cargo público es delictivo en cualquier país democrático excepto en España donde la ley no se cumple y VALE YA.
Además como se nota que estas protestas tiene de padre natural al PSOE, si fuesen de derechas hace tiempo que las hubieran tildado de fascistas aunque cumplieran con la legalidad como siempre hace la derecha cuando se manifiesta, no como la izquierda que siempre la incumple porque es impune.
Es lo todo lo que pienso, efectivamente. No quitaría ni una sola coma.
No sé, Agapito, me da que un piercing en la nariz y una cresta fucsia no te quedarían bien.
Está muy claro lo que dices, pero no te voy a explicar yo a ti lo de que nuestra democracia parlamentaria será un caca de la vaca, pero es la menos caca de todas las cacas de vaca.
¿Mejorable la que tenemos? Sí. Pero si entramos a buscar una democracia diferente tenemos dos opciones históricas:
-La orgánica.
-La popular.
Y una nueva:
- La de los perroflautas, combinación de las dos anteriores mas un buen toque de marihuana.
¿A ti cómo te gusta fumarla, en porro o en pipa?
Suscribo el articulo de la a a la z.Cualquier parecido entre España y una democracia es mera coincidencia.