Gracias "Gorucho", pero ya había entendido más o menos bien el significado de las respuestas de Netanyahu al periodista, aunque ahora las entiendo mejor.
Mis preguntas anteriores no fueron por eso sino que iban dirigidas a "Amagi24" que en su comentario hace afirmaciones sorprendentes e insólitas sobre Netanyahu.
Lucero:
Creo que no lo ha entendido bien. Netanyahu, por lo que dice en la entrevista, no parece que admire a Hitler. Dice que Hitler fue el agresor y, por tanto, el culpable de todos los padecimientos que provocó la guerra.
Si en la entrevista habla de la destrucción de Dresde es para para hacer ver al periodista que si lo acusa de tratar con injusticia a los palestinos también se puede acusar de injusticia a los británicos por hechos ocurridos durante la guerra. ¿Es que todos los habitantes de Dresde eran de las SS? ¿Es que los niños daneses que murieron al caer bombas en el hospital pediátrico durante el bombardeo del cuartel de la Gestapo eran nazis?
Saludos.
Amagi24: ¿Le he entendido bien? ¿Netanyahu admirador de Hitler? ¿Netanyahu admirador de la institucionalización del exterminio antisemita?
Imagino que se ha equivocado de persona en cuyo caso debería de rectificar.
(Sigue mi comentario anterior)
En el trabajo de Fz. de la Mora y Zamora que enlazo se concluye:
"El crecimiento del PIB en la década de los 40 obtenido es del 2.3% anual, que coincide con la media de las tres últimas estimaciones (Naredo, Prados y Alcaide). Es de destacar que este crecimiento es similar al conseguido en la década de los años veinte (2.7%), la más floreciente del siglo hasta los años cincuenta."
Así que, novelas aparte, que describen una situación difícil pero no desesperanzada, y con una realidad que millones (yo, con 70 años ahora, entre ellos) vivimos como un oasis de paz y establidad, en medio de una desastrosa guerra mundial, la década de los años 40 fue de todo menos perdida. Los datos lo avalan.
Amig24: En efecto, frente a la imagen que había entre varios economistas, los años 40 fueron años de modesto, pero real, crecimiento económico y desarrollo social ("lenta recuperación", dicen los economistas, con una tasa media de crecimiento del 2% --ver Tabla II-2 del enlace); no tanto, ciertamente, como los de los años 50 y, sobre todo, de los 60 y primeros 70, pero no fue ésa una década perdida (como ya hemos tratado en el blog de Moa --yo como "lead" o "leadlag"-- en años pasados. Dice Fz. de la Mora y Zamora:
"Sin embargo, hay numerosos indicios de que dichas valoraciones sobre el desarrollo de la economía española durante la década de los cuarenta pudieran ser pesimistas. El dato más claro procede de las cifras de bienestar físico: entre 1940 y 1950 la mortalidad infantil (7) se redujo en un 41% y la esperanza de vida pasó de 50 años a 62, mejoras que transforman España, como se ve en la Tabla I-1 . Pero existen otros indicadores, como la producción de electricidad (+91%), el número de estudiantes universitarios (+37%) o de bachillerato (+41%), o los teléfonos instalados (+99%), que sin ser tan espectaculares como los anteriores son incompatibles con una economía estancada."
El enlace, anteponiéndole www, es:
galeon.com/razonespanola/r111-rev.htm
Otros autores también señalan ese lento pero real crecimiento de esos años (ver "crecimiento industrial", en "Estadísticas históricas de España. Siglos XIX y XX", de Carlos Barciela López,Albert Carreras,Xavier Tafunell. Fundación BBVA; se muestran 4 fuentes, entre ella Leandro Prados de la Escosura))
Kampechi, también cuenta la colaboración de Pio Moa en el suplemento de Historia, donde sigue con las "discrepancias" con Payne. Lo del suplemento de Historia sería la 7ª discrepancia.
_http://historia.libertaddigital.com/diferencias-entre-las-intervenciones-extranjeras-en-la-guerra-civil-1276239328.html
No minimizo los innecesarios bombardeos de la USAAF y la RAF sobre Dresde (o Berlín, Hamburgo, Múnich, Colonia, Essen, Tokio, Hiroshima, Nagasaki) pero presentar escandalizado a un Netanyahu, declarado admirador de Hitler y la institucionalización del exterminio antisemita es, al menos, dudoso y citarlo para relativizar la represión franquista no parece ecuánime. Efectivamente, la represión de posguerra afectó a bastantes inocentes, muchos fusilados, encarcelados o exiliados tan solo por ser familiares y fue muy dura, tanto que, en 1939, el conde Ciano, ministro de Italia y yerno de Mussolini se quedó horrorizado por su magnitud e inclemencia cristiana, lo que no influyó para que el conde de Mayalde importase nuevos métodos represivos de la Alemania nazi.
Divulgar la historia en pocas líneas puede llevar a simplificaciones excesivas convirtiéndola en un relato ideológico solo apto para convencidos; decir que “hubo unos buenos -el bando nacional- y unos malos...” es insuficiente a no ser que todos los “buenos nacionales” fueran como los creadores de la propaganda franquista (como el Catecismo patriótico español de 1939) que consideraban la Cruzada incompleta porque los enemigos de España (“el liberalismo, la democracia, el judaísmo, la masonería, el capitalismo, el marxismo y el separatismo”) fueron vencidos pero no aniquilados y que todos los “malos republicanos” fueran anticristianos y antiespañoles. ¿Fueron Cabrera, Duperier o Moles antiespañoles? ¿Unamuno, Ortega o Marías anticristianos? El anticlericalismo español no tiene origen en los años 30 sino mucho antes; los “separatismos” contaban con adeptos entre la derecha vasca y catalana (como ahora); la extrema izquierda no era comunista (PCE: 17 diputados de 473 en 1936) sino anarquista (la CNT tenía más de un millón de afiliados); la derecha franquista no era fascista sino profundamente reaccionaria (Falange: 0,7% votos en 1936); fue en la guerra cuando se abrió la puerta a Hitler, Mussolini y Stalin.
“Incluso en los años 40, España dio un gran salto adelante”, ¿fabulan Cela o Nieves Conde? Quizá el salto fuera el de Mao porque “la realidad” es que la gente abandonaba la idílica España de los 40: la migración española transoceánica tuvo un saldo medio anual positivo de 20.904 personas en el periodo 1931-35 y negativo de 12.409 personas en el periodo 1941-50.
Saludos.
En cuanto a la "defensa de la libertad y la democracia", argucia propagandística de las fuerzas revolucionarias del Frente Popular, es precisamente François Furet en la obra citada ("El pasado de una ilusión") uno de los que mejor elabora y argumenta sobre tal pretensión (increíble, por lo demás, para todo el que tenga un mínimo conocimiento, realmente mínimo, sobre lo que han sido los movimientos revolucionarios comunistas, socialistas y anarquistas en el siglo XX [así, "El libro negro del comunismo", Stéphane Courtois et all.]). Esta mentira también es objeto del trabajo "Nazismo y Comunismo", de Alain de Benoist.
Furet trata el asunto en los capítulos 6 ("Camunismo y Fascismo"), 7 ("Camunismo y Antifascismo", donde se incluye la Guerra Civil española) y , especialmente, el 8 ("La cultura antifascista"); así, en la pág. 464 (estamos en Agosto de 1936, en el primer proceso de Moscú y con la guerra en España):
"El antifascismo es ideológico; ha inscrito la democracia en sus estandartes. ¿Qué democracia? El Estado soviético, que se considera que encarna al proletariado en el poder, figura en la vanguardia; sucesor de las revoluciones burguesas, él lleva más lejos el mensaje de libertad e igualdad...La terrible lógica de la guerra....funciona de nuevo, bajo forma ideológica. Quien critique a Stalin está a favor de Hitler. El genio del georgiano es haber llevado a tantos hombres razonables a esta trampa a la vez simplista y temible."
(Sigue de mi comentario anterior)
En la pág. 413 [de la edición francesa de "El pasado de una ilusión"] dice François Furet que a la República "le faltan todos los medios: el ejército, la mayor parte de las fuerzas de policía, una gran parte de la administración se pasan a los rebeldes". Como bien han aclarado numerosos historiadores (de la Cierva, Moa y Payne, entre ellos), la situación e EXACTAMENTE LA CONTRARIA; como recuerda Payne en la pág. 116 (Pregunta 11): "Aproximadamente el 45% de los militares [de Tierra] no se sublevaron, mientras que dos tercios de los miembros de las fuerzas de seguridad (Guardia Civil, Guardia de Asalto y Carabineros)...permanecieron leales al gobierno, al igual que que lo hizo la mayor parte de la Marina y la Aviación, lo que otorgó al Gobierno (que también controlaba los principales depósitos de armas) una posición general de poder."
Además (Pregunta 23) en el lado del Frente Popular estaban todas las grandes ciudades, excepto una, el 80% de la industria y de los recursos financieros, incluyendo las grandes reservas de oro (las cuartas del mundo) del Banco de España, así como la mayor parte de la marina mercante. Por todo ello, Prieto afirmó el 8 de Agosto que al tener casi nada, los rebeldes estaban perdidos.
Más que de "buenos" y "malos", habría que hablar de españoles que defendían una "buena causa" (la nacional) y otros una "mala causa" (la socialista-revolucionaria).
Todos sabemos que hubo malas personas que apoyaron la buena causa (como tan bien describió Unamuno, él mismo partidario de la causa nacional) y buenas personas que apoyaron la causa mala (como Julián Marías).
Creo que un avance en la reconstrucción de los lazos rotos por los socialistas actuales sería reconocer por ambas partes que en la confusión de aquellos años había motivos para que una persona honrada apoyase cualquiera de las dos causas, aunque fuese sólo por considerarla el mal menor. Salvemos las intenciones, consideremos que los que no cometieron crímenes físicos podrían estar simplemente equivocados y hagamos Historia en lugar de propaganda.