¿Quién tiene el poder en Internet?

Internet es un mundo en el que conviven empresas de tamaños muy dispares, desde pequeños start-ups, hasta verdaderos mastodontes como los operadores de telecomunicaciones. Es en el mundo Internet en donde están surgiendo las grandes empresas de nuestro tiempo, los Microsoft, Google, Apple o Facebook.

Todas ellas tienen en común una cosa: tarde o temprano, su poder llama la atención de algún funcionario gubernamental, y pasan a encontrarse bajo sospecha de comportamientos nefandos. Así les ha ocurrido a los operadores de telecomunicaciones, los sufridores con más experiencia en estos asuntos; así le ocurrió a Microsoft en un caso sin precedentes y que concitó las sospechas en ambos lados del Atlántico; así le ocurrió a Apple en Francia; así le está ocurriendo a Google en los EEUU, donde recientemente su CEO tuvo que declarar al respecto ante una comisión del Senado; y así le ocurrirá, no les quepa duda, a Facebook.

Empresas con una imagen y reputación indudable de innovación, de repente se encuentran ante veladas acusaciones de que actúan contra sus clientes de las formas más mezquinas. Y lo curioso es que todas son acusadas de tener poder en un mercado, que prácticamente es el mismo.

Si Google tiene el poder en Internet, ¿cómo lo va a tener Microsoft? Y si lo tiene Microsoft, ¿cómo lo van a tener Orange o Telefónica? Sin embargo, parece que todos ellos, en su aportación a Internet, están explotando a sus clientes. Algunos dirán que claro que es compatible, que cada uno tiene poder en un sitio distinto del mercado. Pero, si se reflexiona un poco, es fácil concluir que, en caso de que realmente tuvieran tal poder en algún sitio, lo podrían imponer al resto de las actividades de la cadena de valor, y de nuevo se daría la paradoja enunciada.

Entonces, ¿quién tiene el poder en Internet? ¿Quién puede decidir cuál es el terminal más utilizado, la red para acceder o el sistema operativo que utilizar? Fácil, ¿verdad? El poder en Internet lo tiene el usuario. Es el usuario quien toma todas estas decisiones de acuerdo a sus preferencias, entre las opciones disponibles y según lo que quiera gastar. Ni operadores, ni Microsoft, ni Apple, ni Google, ni Facebook pueden imponer su visión del negocio, sin contar con el cliente final, que es quien en definitiva les quita y les da el "poder" del que aparentemente gozan.

Digo que es el usuario quien tiene el poder en Internet. Pero solo de momento. Poco a poco, los políticos irán metiendo sus normas y regulaciones en este mundo, para darnos derechos o garantizar funcionamientos, o protegernos del mal. Lo están intentando constantemente y la evidencia histórica nos muestra que terminarán consiguiéndolo. Ese día, el poder en Internet ya no lo tendrán los usuarios, pero tampoco las empresas que les dan servicio.

Ese día serán los políticos, sí, los mismos que persiguen a Microsoft, Telefónica o Google por tratar de atender las demandas de sus clientes, los que decidirán cómo tiene que ser Internet para todos nosotros. Y estoy seguro de que nos gustará mucho menos.