Bravo por Doña Cristina,
Mi temor, Cristina, estaría en que los estrategas del PSOE tuvieran razón en la creencia de la estupidez del público. De cuya creencia, reforzada por el resultado de los comicios del 14-Mz, tras la masacre del 11, yo no tengo la menor duda; ya que a ella acomodan sus dichos y hechos. A primera vista, esos comportamientos del público relativamente recientes parecen apoyarla, pero yo me inclino a otro lado: nuestros arquetipos son Sancho Panza -ignorante y "pancista", eso sí, pero no estúpido- y D. Quijote -idealista y loco; pero, tampoco, estúpido-. Si yo fuera estratega de algún partido los tendría en cuenta.
Por lo demás, Cristina, mi admiración y afecto.
El problema, Corday, es que aún está por ver el estado que quiera buscar la verdad histórica (como mucho, buscan "su" "verdad histórica", que suele estar manipulada y falseada). Esto es especialmente claro en gobiernos como el anterior.
Así que, personalmente, me conformaría con que el estado se abstuviese de investigar (y manipular, claro) y simplemente permitiese y facilitase que lo hicieran los interesados.
Esta admirable columnista escribe tan bien y tan rápido, ...
A mí no se me extingue el recuerdo y la admiración por su columna anterior cuando ya puedo disfrutar -es el goce intelectual ante la belleza de la razón- de la siguiente.
En esta ocasión creo que al repasar su columna no ha reparado en una disonancia con su clara línea de pensamiento, en el siguiente párrafo:
<i>Si desean buscar la “verdad histórica”, es muy legítimo, pero tampoco vayan a los juzgados, que eso corresponde al Estado a través de otros organismos.</i>
Como seguidora habitual tengo la seguridad de que, si no ha cambiado mucho de opinión, no cree en absoluto que la legítima búsqueda de la verdad histórica sea incumbencia del estado.
Un artículo interesante y acertado.