Sólo espero que Dívar resista la presión para bien de todos los españoles. Esta auténtica campaña de difamación, esta desvergonzada e hipócrita venganza de la izquierda de papel por la condena del CGPJ a su apoyo principal en la magistratura, el exjuez Garzón, tiene todos los tintes de la peor agit-prop: esa que trata a la vez de manipular las emociones de los probos ciudadanos y de amedrentar a quienes no rindan pleitesía a los deseos de un imperio mediático en horas bajas. PRISA está financieramente contra las cuerdas y no puede permitirse perder sus apoyos institucionales. De ahí la campaña contra Dívar; de ahí sus titulares capciosos y su línea de opinión, de una demagogia difícilmente igualable. Sí, espero que Dívar aguante para que PRISA pierda porque de esa derrota pueden venir ventajas democráticas para todos los ciudadanos. Por una vez (Gómez de Liaño, Borrell, Anguita, los dos Redondo,etc) el polanquismo, ese espectro guerracivilista y sectario, no se saldría con la suya.
Lo de Dívar es un exponente más de por que las arcas de la nación están extenuadas.¿Cuanto se ha derrochado bajo el epigrafe de gastos de representación o similares?
Hay tres cosas que la plebeyez cada vez entendemos menos: 1.-que sea necesario para los representantes de las altas instituciones una vida de purpura y boato, como si la sencillez de gustos y hábitos deshonrase al cargo.
2.- Que los ocios y esparcimientos de esos representantes puedan ser con cargo a partidas presupuestarias reglamentariamente aprobadas como gastos de representación o similares.
3.-que con el cuento de la seguridad y protección del alto cargo, este sea traído y llevado gratis de aquí para allá incluso cuando se gratina a la orilla del mar