Menú
Juan Manuel Sabugo

¿Conoces a Maxwell? El físico más importante de la historia después de Einstein y Newton

Un desconocido genio, a la altura de Einstein y Newton, es el responsable de toda las bases tecnológicas de la que ahora disfrutamos: la televisión, el mando a distancia, el microondas...

Isaac Newton (1643-1727) en una carta dirigida a su odiado Robert Hooke (1635-1703) con fecha 15 de febrero de 1676 daba muestras (aparentes) de humildad al confesarle: "Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes". Dos siglos y medio más tarde, el otro gran genio de la física, Albert Einstein, se encontraba de visita en Cambridge. Un investigador le recordó la famosa frase de Newton para remarcar la valía de sus antecesores. Einstein le miró fijamente y le replicó:"Eso no es cierto, estoy subido a hombros de Maxwell".

Una vida llena de belleza

maxwell_joven.jpg

La Gran Bretaña del siglo XIX es la del auge de la época victoriana. En plena revolución industrial, un joven abogado y su esposa que pertenecen a una familia acomodada de la ciudad de Edimburgo, tienen un hijo, James Clerk Maxwell, el 13 de junio de 1831. Hasta los ocho años recibe clases particulares de su madre pero, desgraciadamente, ésta muere y el joven ingresa en un colegio. A los once años demuestra sus habilidades con las matemáticas y la poesía. Una dualidad aparentemente opuesta pero profundamente relacionada que no abandonará hasta el final de sus días.

La brillantez es difícil de ocultar. Ingresa en Cambridge y poco más tarde en el Trinity Collage. Una de las primeras pruebas académicas a las que es sometido se denomina Tripos Matemático. Consiste en 16 exámenes realizados a lo largo de 8 días durante 44 horas en una sala barroca de techos altos sin calefacción sobre una banqueta de tres patas (de ahí el nombre de Tripos). Queda en segundo lugar y le posiciona entre la élite de los estudiantes de Cambridge. Pero esto sólo es un alarde. Poco más tarde, comienza su verdadera vocación: la investigación, las matemáticas (y la belleza).

Y entonces se hizo la luz

En la estatua que conmemora la figura del físico escocés en la ciudad de Edimburgo aparece junto a su inseparable perro Toby (que le acompañaba en sus interminables estancias en el laboratorio) mientras sostiene un disco en la mano. Durante su primera época como investigador este disco es lo único que necesita para realizar una teoría completa sobre el color y la luz. Seguro que les suena el concepto deRGB.Es un acrónimo de Red Green Blue (Rojo Verde Azul).

electromagnetismo.jpg

Es la tecnología utilizada en la actualidad para que la pantalla que están mirando en este momento sea capaz de reproducir miles de millones de colores. En realidad si cogen una lupa lo suficientemente potente y se acercan a la pantalla verán que cada punto se compone de tres puntitos que sólo es capaz de emitir luz en rojo, verde y azul. Pues Maxwell en 1861 elabora una teoría que descubre este hecho y la presenta realizando la primera proyección de una imagen en color. Para ello mezcla tres proyecciones de la misma fotografía tintadas cada una en uno de los tres colores primarios. Su notoriedad crece y, a la vez, sus obligaciones en la cátedra. Por eso en 1873 se refugia en una finca para poder centrarse en sus investigaciones. Igual que le sucedió a Newton, esta reclusión se convierte en su época más fructífera, dando lugar a uno de los escritos más importantes de la historia: Tratado de Electricidad y Magnetismo.

Y Dios dijo...

fisicademasxwell_H.jpg
Portada de la primera edición

Lo que este libro expone es una de las teorías más importantes y bellas jamás escritas: la llamada síntesis de Maxwell. En el momento de la publicación, la luz es uno de los grandes campos de estudio, pero la electricidad y el magnetismo resultan casi una rareza de laboratorio. Hoy en día todos podemos tener una idea práctica de la luz gracias a nuestros ojos; sabemos qué se puede conseguir con la electricidad, porque sin ella se pararía nuestro día a día, y el magnetismo (ya saben, eso que sucede cuando se acerca un imán a un metal). Pues lo que dijo Maxwell es que esos tres fenómenos, están tan íntimamente relacionados que proceden de un único fenómeno: la onda electromagnética. Y no se quedó en eso. Desarrolló una teoría matemática que describía todos estos fenómenos mediante 4 ecuaciones. Unos simples símbolos que explican y contienen el mecanismo de gran parte de lo que sucede en el Universo y en nuestro día a día, como cuando contestas al móvil, ves la tele, entras a Internet, observas las estrellas, cambias el canal con tu mando a distancia, calientas algo en el microondas, te haces una radiografía, calientas tu casa con una estufa, te proteges de los rayos ultravioleta del sol, haces una foto, ves una película, pones tu manos libres en el coche, te conectas a la Wi-Fi, cocinas con tu placa de inducción, cargas tu cepillo de dientes eléctrico… Todo esto, se realiza por medio de ondas electromagnéticas. Son el mismo fenómeno físico, todos ellos a la velocidad de la luz, y todos ellos descritos por medio de sus ecuaciones.

James Clerk Maxwell murió joven, con 48 años, el 5 de noviembre de 1879, el mismo año que Einstein nació (parecían darse el relevo). Poco antes había escrito su último poema: Una Onda Paradójica. Pasó su vida buscando la belleza con sus rimas, pero no sólo con ellas. El descubrimiento de los intrincados resortes que rigen el universo y su plasmación en el lenguaje matemático están tan cerca de la belleza como el mismo Maxwell demostró con sus 4 ecuaciones. Con toda seguridad, los mejores versos escritos por su indecible mente fueron estos:

ScreenShot2016-09-25at19.07.17.png

Extra Track

"Una Oda Paradójica", el último poema que escribió Maxwell.

"Una Oda Paradójica"

Para el Dr. Hermann Stoffkraft
una oda paradójica según Shelley.

I

Mi alma es un nudo reflejo
sobre un vórtice líquido creado
por el intelecto que oculto vive,
mientras tu como convicto inmóvil
con aguda herramienta la desbaratas
solo para encontrar la complejidad permanente de mis nudos;
pues las herramientas para deshacerlos
en el espacio de cuatro dimensiones se hallan,
donde la pícara imaginación hace ver
avenidas enteras de universos;
donde Klein y Clifford llenan el vacío
con un ‘homaloide’ finito, sin acotar,
a través del cual el infinito es destruido sin esperanza.

II

Mas cuando tu ciencia levanta el vuelo
en los dominios inaccesibles de la especulación
atesoro cada edicto que pronunciaste;
mientras que en el curso de la evolución
andamos sin rumbo, y sin buscar solución alguna
mas que aquella en que sobrevive el más apto.
Hasta en aquel crepúsculo de los dioses
cuando Tierra y Sol son terrones inertes,
cuando, degradada toda su energía,
la materia en el éter haya desaparecido,
nosotros, es decir, todo el trabajo que hemos realizado,
como ondas en el éter, correrán por siempre
en esferas en expansión rápida, hacia el paraíso, más allá del Sol.

III

Gran principio el que observamos,
¡Tu continuidad interminable!
Por ti todos nuestros ángulos son suavemente redondeados,
nuestras inadaptaciones son por ti ajustadas,
y como siempre en ti he confiado,
¡permite que mis métodos nunca se confundan!
O nunca dirija la Creación
ruptura (resquebrajo) sobre mi contemplación,
que aun pueda la cadena causal, ascendiendo,
aparecer intacta y sin fin,
y en donde la cadena se pierde de vista
permite a seres invisibles guiar mi viaje en la oscuridad
a través de mundos de seres encantados de orden infinito.
Mientras los habitantes de lo oculto
—divinidades o emanaciones— intervienen,
y de mi encogida alma lo absoluto
(aquello que está oculto a nuestra vista).

Temas

En Tecnociencia

    0
    comentarios