La izquierda considera a la mayoría de los delincuentes víctimas de un orden social (capitalista y, por tanto, radicalmente injusto) que los lleva a actuar fuera de las leyes, diseñadas por una clase dominante.

No altero mi posición porque convenga a mis intereses, sino simplemente porque acumulo más lecturas y observaciones.

Cuidado con los populistas: no sólo hay charlatanería barata y demagogia de frasco para consumo de masas ignorantes en la diana política que ha identificado esa gente.