A nuestros poetas les ha dado por decir que Cospedal y Soraya son unas señoras muy malas... y no se ponen de acuerdo en quién es peor.
Quede claro que esta es una valoración estrictamente personal en la que este medio digital no quiere pronunciarse, no sea que... vaya usté a saber. Allá ellos.
CASI CASI IGUAL DE MALAS
por Fray Josepho
Ser malo en la política resulta imprescindible.
Los buenos (los auténticos) no tienen sitio ahí.
Tener el alma pura resulta incompatible
con el poder político. Las cosas son así.
Soraya es maliciosa, malévola, malvada,
maligna, malandrina, maléfica y fatal.
Pero es igual de mala, dañina y desalmada
su bárbara adversaria, Dolores Cospedal.
Las dos, Sanfuá, ya digo, son malas de narices.
Igualan en malicia y empatan en rencor.
Pero hay ciertos detalles, minucias y matices
que hacen a una de ellas un poquitín peor.
Pues siendo ambas muy malas, con una maldad plena,
hay una circunstancia que rompe la igualdad.
¿Cuál es? Pues que la Cospe sin duda está más buena,
y a la mujer que es guapa… le cabe más maldad.
Para seguir pecando de réprobo machista,
hay otro detallito que aquí le añadiré:
a lado de Soraya, Dolores es más lista.
Y si una mala es lista…, resígnese, Mesié.
DE ESO, NADA, MONADA
por Monsieur de Sans-Foy
Oye, fraile estrafalario:
pasa mucho lo que has dicho
de la raya.
¿En qué mundo imaginario
Cospedal es peor bicho
que Soraya?
Cospedal es una tía
que te corta la cabeza
sin pudor,
pero la Santamaría
capa al crítico y bosteza,
que es peor.
Llevan años a la greña,
pero ¿hacerle competencia?
Ni lo intentes.
Si haces sombra a la Pequeña,
pasarás por la experiencia
de Cifuentes.
Hay cadáveres a manta,
y Soraya carraspea
secamente.
Si la Cospe no se espanta,
es probable que ella sea
la siguiente.