La gran manifestación contra el golpe del 1-O que se hizo en Barcelona aquel día demostró vívidamente que el separatismo no era Cataluña, que Cataluña no era suya.
No estaría de más que nos ocupáramos de revisar nuestra política exterior y de defensa para tapar los agujeros que en los próximos años va a dejar la política estadounidense.
Es preferible que los políticos se dediquen a recorrer el territorio nacional haciendo ofertas irrechazables, en vez de tenerlos instalados en un Gobierno sólido maquinando cómo desvalijarnos aún más.
Segíun Roca Barea, los principales errores cometidos por España fueron dos: la ausencia de un verdadero liberalismo español y la inexistencia de una genuina masonería patria.