Lo que los facinerosos que mandan en Cataluña buscan es demostrar que ni Sánchez ni Iceta van a poder vender la “pacificación” de una Cataluña que, como Irak, han hecho pedazos, y de una Bagdad, convertida en Bagdalona, que seguirá ardiendo.
A estas horas inciertas, el único proyecto estratégico conocido del núcleo rector del catalanismo político es tirar piedras. Tras más de un siglo ejerciendo la hegemonía social, política y cultural entre el g
Hace unos cinco años, justo en el décimo aniversario del mayor atentado terrorista de la Unión Europea –y por supuesto de España–, escribí sendas cartas al Gobierno, al Congreso y a la Audiencia Nacional. Mejor dicho, era una carta dir