El problema con Álvarez de Toledo es que ha subrayado el gran papel del grupo Atresmedia en el ascenso y consolidación en el poder de los enemigos de España.
La llegada del cardenal Omella a la presidencia de los obispos es una gran noticia para Sánchez y su Gobierno, grandes defensores de la Iglesia, como es bien sabido.
Al final, el candidato del partido multirracial y feminista, del partido de la diversidad, saldrá de la lucha entre dos viejos varones blancos, Joe Biden y Bernie Sanders.
Necesitamos un pin liberal para evitar que con nuestro dinero se financie esta propaganda gubernamental, estos sectarios lavados de cerebro, estos discursos del odio.