La nueva normalidad de la que habla Sánchez será la de la pobreza. Saldremos del confinamiento de nuestras casas para entrar en el de un Gobierno estatalizador.
Los comunistas avanzan a toda velocidad en la constitución de ese Estado paralelo que ha empezado, siguiendo la lógica leninista, por donde es más fácil derribar el Poder enemigo, es decir, el régimen constitucional.
Por ahora, los socialistas y sus aliados morados no pueden cerrar los periódicos que molestan sus desayunos. Cuando en España las izquierdas han gozado de la facultad legal para hacerlo, se han quedado a gusto.
Una gran mayoría de la carrera judicial se preguntará cómo ninguno de los tres ministros del Gobierno que son jueces ha alzado la voz en queja por la actitud de Iglesias.
White nos pone en la pista de varias escuelas de pensamiento económico y de autores que han defendido, por activa y por pasiva, las ideas autoritarias tras el 'bienintencionado' socialismo.
Una crisis convirtió a una pandilla de profesores comunistas en factótums de la política española, y una nueva crisis les permite actuar con renovada impunidad desde el poder.