No es de extrañar que en Europa se empiece a hablar de un Estado fallido, un Estado que empezó a mostrar síntomas de debilidad en su respuesta al golpe separatista.
PP, Vox y Cs podrían solicitar la intervención de la Comisión para impedir la agresión que al Estado de derecho y a los valores de la UE supone el asalto del Gobierno al CGPJ.
Su relato sobre la España de 1936 es la confesión de un desengaño. Avisó de que si triunfaba el bando republicano, la consecuencia sería la instalación en España del “comunismo bolchevique o el libertarismo anarquista”. En cualquier caso, “la dictadura del proletariado”.
La élite que nos ha gobernado estos años ha llevado España al borde del Estado fallido y es la responsable de la ruptura de los consensos de la Transición.